Las victimas más vulnerables, los niños.
Como durante este escrito he sugerido, para no perder el hilo, es mejor leer los textos anteriores.
De esta ideología liberal y salvaje no se escapan ni los infantes, la explotación de los pequeños niños en el trabajo infantil es muy apetecido, por quienes de manera inhumana pretenden amasar enorme fortunas, de esto solo falta ver en países como la India, China, entre otros como los niños son esclavizados por menos de un dólar diario.
Poderosas empresas de amplia reputación en el planeta que suelen pasar por defensoras de los derechos laborales, son las que más utilizan los servicios de los niños, con producciones que van desde automóviles y ropa, hasta gaseosas y refrescos a zapatillas de deporte.
A lo anterior, debemos agregar la prostitución infantil en la que muchas veces se ven involucrados hasta sus propios padres.
A pesar de ser una repugnancia que cualquier persona normal rechaza enfáticamente, se trata de uno de los negocios de más amplia expansión en el mundo, pero, esto me hace pensar en la calidad de seres humanos que se están formando en este mudo.
Un negocio de esta magnitud si existe es porque hay quien demanda este insoportable encuentro, es decir, este tipo de enfermos están requiriendo tener relaciones sexuales con niños y niñas que van desde la más tierna edad hasta los 18 años y si son vírgenes son más apetecibles, y en muchos de estos encuentros es por el simple hecho de hacer daño, lo que es sencillamente, asqueroso.
Lo más grave es que si está en expansión es porque cada vez más hay este tipo de enfermos mentales, aun más asqueroso.
Hoy en día muchas ciudades de amplio reconocimiento turístico en diferentes partes del mundo se venden como destino turísticos los anormales encuentros sexuales con niños, puedo nombrar algunas ciudades pero, les sugiero que lo investiguen, lo que si se cierto es que los hay.
Pero unido a este destructivo vicio está el de la pornografía. Investigaciones de secuestros a niños menores han llevado al descubrimiento de videos en pornografía infantil y en otros los ya conocidos como ¨ Snuff movies ¨ con niños pequeños violados, torturados y en numerosas ocasiones asesinados ante las cámaras de video que se comercializan en círculos clandestinos.
Si me lo permiten me gustaría volver a citar a Guillermo Buhigas pero esta vez en su libro ¨ Protocolos. Memoria Histórica ¨ en la que enuncia al afamado Alfred Charles Kinsey, tan valorado por la progresía mundial y que seguía los pasos del no menos famoso Márquez de Sade, y que a juzgar por este testimonio, deja clara su inclinación aberrante: ¨ Sodomizo gente más joven todos los días; ayer mismo un niño de siete años fue desflorado por esta verga en menos de tres minutos. ¨ podría citar más declaraciones de otras personas las cuales son muy conocidas gozando de una significativa popularidad, pero sencillamente me dan ganas de vomitar, el simple hecho de leerlas.
Cuando el ser humano se deja llevar por las dinámicas mañosas y cae en los vicios se convierte en la peor de las bestias que sorprenderían hasta el mismísimo demonio.
Aunque para muchos medios de información el tráfico de órganos humanos es solo una leyenda urbana, tengo datos que confirmaría una situación muy diferente, que demostraría un lucrativo negocio.
En el año de 1988, la Comisión para la defensa de los derechos humanos en centro América (CODEHUCA), denuncia de manera enérgica y preocupante el tráfico de niños hacia Estados Unidos para ser utilizados en trasplantes ilegales en beneficios de hijos de parejas acaudaladas y de gran poder con enfermedades o víctimas de accidentes.
El 15 de septiembre de 1993, el Parlamento Europeo aprobó la ¨ Resolución sobre la prohibición del comercio de órganos destinados al trasplante ¨ Sin embargo y pese a diferentes normas legales promulgadas que prohíben esta aberrante practica, aun se presenta, debido a la existencia de una demanda comercial, y lejos de que estas normas detengan un tráfico comercial de venta de seres humanos para arrebatarle sus órganos, lo que sí hizo esta normalización, fue encarecer el producto y convertir la compraventa de órganos humanos en un rentable negocio.
¡Que enemigos somos de nosotros mismos!
Pero somos enemigos de nosotros y de nuestros prójimos cuando sacamos de manera definitiva a Dios de nuestras vidas y negamos su existencia, es decir, cuando adoptamos ideologías ateas de corte Socialistas y Marxistas.
Pero esto lo trataré en el próximo escrito, por lo pronto, buenas noches, y espero dejarlos pensando.
Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los MartesC. E. R
Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja
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