viernes, 4 de febrero de 2011

¿Qué está pasando? IX.


Nos hacemos enemigos cuando optamos por ideologías inmanentes.


Como he sugerido en los escritos anteriores, para no perder el hilo del tema, es mejor, leer lo escrito anteriormente.

Nos hacemos enemigos cuando optamos por ideologías inmanentes y peligrosas que sin darnos cuenta atacan la misma condición natural de ser una persona humana, pero, ¿Cómo es esto? Veamos:

El sistema económico que apoya esta ideología liberal es el capitalismo, que se caracteriza por promulgar el derecho a la propiedad privada de los medios de producción y la clásica libertad de mercado.
De tal manera que el capital es como elemento generador de riqueza y la poca intervención del Estado para regular las relaciones económicas, pero esto lejos de resolver los problemas económicos sociales agravó la situación de desigualdad.

El rápido progreso de la industrialización y el respeto radical de la libertad económica, provocó la creación de una sociedad déspota mejor conocida como Aristocracia Capitalista y una enorme masa de proletarios indigentes y llenos de necesidades, así que, surge una moral comprada de rasgos económicos basada en el tener bienes que se concreta en considerar que el fin último de la actividad económica es el mayor beneficio posible, con la consecuente subordinación de lo específicamente humano al dato cuantitativo.

Al final de siglo XIX, las creencias de este primer liberalismo se revelaron ineficaces para afrontar los problemas de la organización y la integración social, de esto surge lo que se llama el Neoliberalismo, cuya característica principal será la atenuación de los presupuestos ideológicos, un marcado pragmatismo y una mirada más atenta a los problemas sociales, esto en teoría, que dista mucho de la realidad. Así que se adoptó el principio de ¨ La ley general supera a la ley particular.

Pero, el problema más atenuante del liberalismo en cuanto Ideología se encuentra en el campo moral.

Cuando el criterio último para establecer la licitud de toda norma moral o social es la compatibilidad con el principio de autonomía individual, es decir, el auto determinismo o lo que erróneamente conocemos como libertad, acabamos encontrándonos con un liberalismo inclinado a considerar toda oposición divergente sobre este punto como posición intolerante. La libertad de la criatura absolutilizada, se vuelve contra sí misma y se convierte en totalitarismo ideológico en nombre de una libertad que no es respetada cuando se piensa diversamente.
Esta ideología liberal, como digna hija de la ilustración es abiertamente contraria a la doctrina Cristiana en especial a la católica de la cual se ha declarado en diversos momentos de foros internacionales, enemiga mortal.

Pero hasta este punto sobre el liberalismo clásico. Hoy en día nos encontramos con el liberalismo salvaje, el más cruel de todos, cual es esencialmente anticristiano, por ende, antihumano y por esta razón, golpea sin fundamentos lógicos con mañosa intención y de manera continuada a la doctrina cristiana, por lo que se convierte en la más cruda injusticia social, precipitando al hombre a un consumismo desmedido en bienes y servicios que el ser humano no necesita, basando este peligroso fenómeno social en una intensa campaña publicitaria generando en los sujetos necesidades sociales y la mal sana idea en la preocupación de obtener bienes superfluos para tener un tibio reconocimiento social y por fin sentirse que simplemente son personas.

Este consumismo mañoso y por ende vicioso se convierte rápidamente en el motor de la expansión del capitalismo que a pesar del consumo de bienes no necesarios es difícilmente contenible, aun cuando las personas piensen que todo lo que a ellos les sobran a otros les hace falta.

Cuando le liberalismo y el sistema económico ligado a este capitalismo salvaje, se idealizan, cualquier medio es justificable para alcanzar sus principales objetivos, perdiendo la persona humana sus más mínimos sentimientos de preocupación por su prójimo, fruto de un pensamiento inmanente y egoísta, procurando llegar a su meta a costa de los demás; al fin y al cabo, para estos individuos engendrados en el más egoísta de los habientes económicos ¨ EL fin justifica los medios. ¨ A partir de este punto ya no es difícil caer en la tentación de lo que se conoce como Imperialismo.

Podemos definir como imperialismo una base del desarrollo de los países capitalistas avanzados cuyas características principales se pueden encontrar: a) La explotación de Capital a países subdesarrollados y la dura competencia entre grandes compañías. b) La explotación de los países pobres por los ricos. c) Graves influencias negativas sobre las sociedades de los países menos desarrollados como: la proliferación de mafias, tráfico de armas, tráfico de drogas, la provocación de guerras, el hambre y el control de las ramas del poder público, sin ir más lejos la utilización de estos pueblos deprimidos por los grandes emporios farmacéuticos, en los que experimentan sus nuevos productos.

En la actualidad los principales bastiones de los imperios por extraña situación se encuentran en hemisferio norte del planeta, ejemplo de estos podemos nombrar a Estados Unidos, Europa Occidental, Japón. Teniendo como brazo armado la OTAN y dominando las organizaciones más importantes y poderosas del mundo como la ONU, OMS, Banco Mundial, Fondo Monetarios Internacional, la FAO, entre otras.

Aunque se han nombrado así mismos defensores de los Derechos Humanos y la democracia, este anuncio está muy lejos de ser verdad, entendiendo que estos slogans populacheros no son sino falacias sostenidas por las más audaces y escandalosas campañas publicitarias, utilizando el juego de una doble moral, solo creíble por los más ingenuos y poco inteligentes seres humanos, que por desgracias somos muchos. ¨ Yo ya no, como cuento¨ ¿y Usted?

Esta doble moral que se hace más patente durante la guerra fría, se justifica en nombre de la libre economía de mercado, de la modernización de los Estados, y no se puede olvidar el objetivo último de este proceso, EL NUEVO ORDEN MUNDIAL.
Cualquier país que se muestre dispuesto - o más bien obligado- a abrir sus puertas a los ¨ lobbys ¨ de las potencias imperialistas y sus implacables negociadores – o más bien impositores – puede contar con la bendición del imperio aun cuando trate a patadas los Derechos Humanos y esté gobernado por dictadores mafiosos y carniceros. Casos se han visto en la actualidad, pero mi religión me prohíbe señalarlos.

Recordemos que la historia nos muestra que estas grandes potencias han estado edificadas sobre la sangre, sufrimiento y cadáveres de millones de negros esclavizados, de árabes subyugados, latinos abusados, amarillos, indios, en fin. Suelen señalar a terroristas pero no reconocen sus desfases en la historia, debemos recordar, las masacres en Vietnam, o las dos bombas Nucleares en Japón de 1945, la invasión de Panamá, o la violenta arremetida a Irak o Afganistán, las armas entregadas a las tribus africanas generando violencia entre ellos, basando historietas en mentiras ocultando las verdaderas intenciones, o los datos que la historia nos muestra, como el colonialismo Español y el desfalco permanente que los pueblos latinoamericanos sufrieron de sus riquezas, las masacres de los indígenas casi hasta su exterminio en USA en el siglo XIX, las matanzas de campesinos en Centro América para que los emporios de Estados Unidos controlaran grandes expansiones de cultivos y que curiosamente no se le ha llamado genocidio, o la destrucción del pueblo sudanés por las crueles tropas Italianas, entre muchos datos históricos.

Es mucho lo que podemos decir de esto y no acabamos, pero somos enemigos de nosotros mismos y de nuestros congéneres cuando, nos unimos a estos individuos y no denunciamos sus maléficos planes. O somos enemigos de nosotros mismos y de nuestro prójimo cuando simplemente acudiendo a la cobardía, callamos.

Continuo más tarde, la verdad tengo un poco de sueño. Buenas noches.



Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los Martes

C. E. R

Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja


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