domingo, 28 de diciembre de 2008

EL MUNDO ACTUAL, QUE DIOS NOS GUARDE (5a Parte)


LA ONU – OBJETIVO LA IGLESIA - Ya no es un secreto

Bien, espero que los haya dejado pensando con los artículos anteriores, pero debo decirles que no es mi intención preocuparlos, sin embargo, si es generar conciencia y abrirnos los ojos sobre la realidad que está sucediendo a nuestro alrededor y que afecta de manera directa nuestro diario vivir.

Algunos de nosotros o los de mi generación, tuvimos como clase en el colegio una materia de suma importancia, ¨ la clase de religión e historia sagrada ¨ me acuerdo bien. Sobre todo a los que cursamos nuestra primaria y bachillerato en los años sesentas y setentas.

Pero hoy en día esto no existe y si existe se convierte en una clase opcional. La organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura – UNESCO – desde que fue creada en el año de 1946, diseña toda la pedagogía contemporánea, desarrollando nuevas teorías e implantando las modernas prescripciones educativas. Difunde sus programas a través de sus representantes para condicionar y promover el horizonte y el carácter de las doctrinas de educación en todos los niveles.

Por esto resulta de gran trascendencia conocer sus paradigmas, y esto se ha convertido sin lugar a dudas en las normas de las nuevas pedagogías y de la educación global.

Pero esta organización se encuentra dentro del desarrollo de sus programas una serie de obstáculos dentro de los cuales podemos citar sin temor a equivocarnos, la educación religiosa, para ser más específicos, la cristiana es una de ellas, (creo que ya tenemos la respuesta del porque ya no hay clases de religión como antes) el segundo obstáculo son las familias; el tercero es el nacionalismo o amor a la patria.

LA RELIGIÓN COMO OBSTÁCULO PEDAGOGICO-

Permítanme cito de manera textual un documento de la UNESCO, (Faure, E Apprende a etre. UNESCO, Fayar, Paris) dice así.

¨ Cada uno debería ser conducido a no erigir sistemáticamente sus creencias, sus convicciones, su visión del mundo, sus costumbres y usos en modelos o reglas válidas para todos los tiempos, todos los tipos de civilización y todos los modos de existencia. Lo ideal es la investigación de las verdades nuevas, la transformación de los presupuestos fundamentales de la suerte de los hombres. ¨ ¿De las verdades Nuevas? ¿Cuales verdades?

Es claro que el mundo Occidental construyo su cultura sobre la base a la doctrina cristiana, sobre la cual fija sus valores y principios, lo que se ha convertido en un serio dolor de cabeza para los globalitas, de tal manera que lo primero que se debe hacer es disolver los estereotipos religiosos, morales, jurídicos, y políticos.

Bueno, en atención a la sugerencia citada por el Padre Ricardo, y déjenme decirles que tiene toda la razón, debo profundizar, y más en esta parte del tema, Primero porqué es de gran importancia y segundo porque debe ser de gran interés para todos.

En la práctica real, lo que escuchamos constantemente decir en diferentes medios de comunicación y que se convirtió en una retórica de moda, no es más que un juego de palabras que en el fondo su intención es una muy diferente, y se trata del tema de la ¨ Tolerancia ¨ y resulta que se trata de una pantalla utilizada por el laicismo internacional para tapar su verdadera intención, la cual es imponer y generalizar un pensamiento racionalista, fundamentalmente anticristiano.

Pero ¿que entendemos por laicismo? Bien, entendemos por una parte, que se trata de una doctrina totalmente racionalista y materialista por ende inmanente, que lucha por la eliminación de toda creencia cristiana y religiosa en general mediante una serie de programas debidamente planeados y ejecutados. Entre estos proyectos se trata de sacar las clases de religión de los salones educativos.

Entonces por laicismo se entiende; que son una serie de movimientos de acción militante para hacer triunfar este racionalismo materialista antirreligioso.

Ahora bien, este laicismo se presenta como el salvaguarda de la tolerancia, pero debo decir que de una tolerancia tramposa, pues, de esta tolerancia lo que se quiere es sofocar la voz de la Iglesia, con el pretexto de que ésta sería ¨ Intolerante ¨ cuando los dirigentes eclesiásticos levantan sus protestas por las iniciativas injustas y antivida que adelanta la ONU.

Podemos decir que el objetivo principal del Laicismo es restaurar para su propio beneficio y el de los proyectos de la ONU un césaropapismo totalmente secularizado en el que el César, es decir, el poder político o lo que anteriormente llamamos la sociedad dominante, quiere manipular y subyugar a la sociedad civil y las conciencias en nombre de una religión impuesta, de tal manera, que una vez retirada la religión cristiana, este pensamiento césaropapista impone poco a poco a la sociedad civil el racionalismo materialista integral, utilizando la eficaz bandera de la tolerancia.

Esto nos conduce hacia la restauración de una tiranía disfrazada con la máscara de la tolerancia que en la actualidad se ha desarrollado en la ONU, patrocinada y generalizada por ella misma. La obstinación antipática de la que hace gala para imponer sus ¨ nuevos derechos humanos ¨ revela que ambiciona plantearse como iglesia secularizada. Que peligro, ¿será que estamos frente a la Antiglesia? ¿Ustedes que piensan?

Para terminar esta parte debemos dejar entendido que entre la liga del laicismo y la tolerancia, se considera como un hecho demostrado que el cristianismo es un peligro para la sociedad política que se quiere implantar, pues la doctrina cristiana defiende lo que ellos quieren dominar, de tal manera que se concederá al cristianismo intolerable porque pondría en peligro la laicidad, es decir, la distinción y la separación de la sociedad política, o la clase dominante y la Iglesia, que no sabe taparse la boca para señalar las actuaciones que lesionan los intereses de la sociedad civil.

Si bien, y estoy de acuerdo que no podemos revolver Iglesia y Estado, pues lo que es del Cesar dénselo al Cesar y lo que es de Dios dénselo a Dios, la Iglesia si debe permanecer vigilante en defensa de la Dignidad del Ser Humano, independientemente de la ética y la moral.

Bajo una apariencia de libertad y de tolerancia, se ve cómo de esta manera se perfilan las estructuras de una sociedad en la que solo se planea un acto mal llamado libertad: aceptar la esclavitud que soterradamente se nos quiere imponer.

Ahí es donde conduce la interpretación de la ONU del liberalismo de Hobbes, revisado y ampliado por el socialismo de Rousseau.

Bien, como les parece, creo que solo nos queda orar y pedirle al Dios todo Poderoso que nos cuide y nos guarde.

Para mis hermanitos de los ENS de todo corazón.

Espero que haya estado un poco más profundo en mis conceptos. Perdonen el ladrillazo.


Carlos E

¡ah! Y feliz Navidad, recordemos que se festeja el Nacimiento de Jesucristo y no el de Papa Noel o Santa, que no es otro que el Usurpador.













lunes, 22 de diciembre de 2008

EL MUNDO ACTUAL, QUE DIOS NOS GUARDE (4a Parte)


LA ONU FUENTE DE LA REVOLUCIÓN MUNDIAL.


Bien, continuemos. En el journal scp. En el año 1994 el director de la Organización Mundial de la Salud que en aquella época era el Señor Brock Chisolm, manifestó abiertamente lo siguiente, ¨ Para alcanzar el gobierno mundial es necesario quitar de las mentes de los hombres su individualismo, la lealtad a las tradiciones familiares, al patriotismo nacional, y a los dogmas religiosos.¨ (Del Libro ideología de género de Alejandro Ordóñez)

Siendo así las cosas, debemos determinar que la revolución cultural propuesta por Antonio Gramsci se convierte en el proyecto bandera de la Organización de Naciones Unidas, y su ya descubierta ¨ revolución cultural ¨ con su maquiavélica estrategia, estando presente dentro de lo que pronto sabremos de que se trata el famoso y preocupante ¨ Nuevo Orden Mundial ¨ .

Sin embargo debemos reconocer que para los globalizadores y sus políticas como las uniones homosexuales y la normalización sobre al Eutanasia, no les ha sido fácil, y en otros países se precipita la polarización sobre estos temas, pero en Colombia, el proyecto de ley para aprobar el aborto ha sido derrotado en el trayecto de 25 años en nueve oportunidades, y aprobar la unión homosexual fue igualmente negado en el 2003 por el congreso de la República, lo mismo sucede en otros países de orientación Católica.

Sin embargo la ONU no se queda quieta, y para tales efecto mantiene sus filiales en cada país, de tal manera que dentro del proyecto gramsciano, para saltar estos obstáculos, se viene sensibilizando a la sociedad civil mediante proyectos educativos presentados a los Ministerios de educación o instituciones que hagan sus veces de los diferentes países, planes denominados como ¨ la filosofía o perspectiva de genero ¨ Palanca social muy efectiva para lograr los cambios sociales y culturales que el Nuevo Orden Mundial requiere en materia familiar.

Con base en lo anterior podemos deducir que el gran reto que tiene la ONU mediante lo llamado como ¨ la revolución cultural mundial ¨ no es otra que disolver o mejor dicho, destruir, los principios y valores sobre los que se fundan las familias como institución, cristiana, su carácter heterosexual, monógamo, indisoluble, definitivo, y total; estos son definitivamente obstáculos que se quieren remover sea como sea y lo más pronto posible mediante la aprobación, de ordenamientos jurídicos, y costumbres sociales impuestas, sobre el divorcio, la anticoncepción, el aborto, el matrimonio homosexual, la eutanasia, la eugenesia, entre otros proyectos que están en la antesala para ser aprobados.

Se trata de una verdadera guerra, feroz y cruel dentro de un ordenamiento debidamente planeado y que en este momento esta siendo ejecutado.

Ahora bien, es claro que a estas alturas de los acontecimientos, el plan gramsciano se está desarrollando, pero debemos aclarar que con algunos detalles que han sido cambiados, por ejemplo; no será el partido quien forje la opinión del sentido común donde reposa el pensamiento hegemónico, para salvaguardar el principio de la verdad arrebatada a la Iglesia Católica, pues esa función ministerial le corresponde a los organismos multilaterales, los cuales son, LA ONU, UNESCO, UNICEF, OMS, PNUD, entre otros y las organizaciones ONGs que serían los tutores de la nueva ortodoxia pública conocida como ya dijimos antes ¨ el pensamiento de lo políticamente correcto ¨ y por si no nos hemos dado cuenta, todo está coordinado por la ONU. Un ejemplo de esto sería lo que conocemos como Plan Nacional de Educación Sexual adelantado por el Ministerio de Educción y las diferentes secretarias de los municipios en el año de 1995 y que examinado los resultados podemos deducir que este plan se ha convertido en un rotundo fracaso para los jóvenes y por ende la sociedad de este país pero un éxito arrollador para las ONGs e instituciones que lo adelantaron. ¿Interesante verdad? ¡Dios mío que mundo nos espera! Y aun no nos hemos dado cuenta de esto, pero sigamos.

Estos organismos tienen un objetivo muy claro y se trata de anular y desaparecer los Tribunales Constitucionales aplicando de manera directa los tratados Internacionales mediante lo que llaman, los bloques de constitucionalidad, rediseñando los ordenamientos jurídicos de los países con sus instituciones para determinar políticas totalmente inmanentistas, y determinar de una vez por todas la implantación de lo que llamaremos El Nuevo Orden Mundial, que es en lo económico radicalmente liberal, y en lo cultural estrictamente Marxista, nada más aterrador que esto, así que preparémonos para una era de esclavitud social.

Leyendo al Abogado mexicano Luís Eduardo López Padilla, en su libro Titulado ¨ Luces y sombras de la ONU ¨ nos escribe de manera clara las intenciones de este monstruo mundial que solapadamente ingiere en las vidas de los países de este planeta y para tales efectos, como un pulpo despliega sus tentáculos fijando políticas en los diferentes países, por eso su estructura está compuesta por la PMA que fija los programas a nivel mundial de los alimentos. La UNICEF que trata del fondo de las naciones unidas para la infancia, o el programa de las naciones unidas para el desarrollo PNUD, la ONUSIDA, la cual trata de programa de la ONU para la investigación del sida, la UNESCO la organización para la educación, la ciencia y la cultura, la siempre influyente OMS que no es otra que la organización mundial de la salud, la OMC conocida como la organización mundial del comercio, el omnipotente FMI o fondo monetario internacional, y su paladín aliado el siempre poderoso BM o banco mundial que dependen del Consejo Económico y Social, entre muchas otras ONGs quienes adelantan los mecanismos de presión en los diferentes países para que sus políticas sean adoptas, un ejemplo de esto es la despenalización del aborto en Colombia, indicio de ello fue cuando entrevistaron al Cardenal Rubiano por los medios de televisión diciendo, ¨ la corte constitucional a sucumbido a las presiones de la ONU ¨ ¿Qué nos habrá querido decir el prelado?

La ONU sostiene más e 5000 conferencias al año, cuyo oculto propósito no es otro que el ir cambiando la infraestructura mundial en diferentes áreas de la vida cotidiana de los ciudadanos del mundo, afectando la totalidad de las relaciones sociales, culturales, familiares, económicas, científicas, políticas, y hasta religiosas, buscando facilitar el camino a los que desgraciadamente quieren implantar el Nuevo Orden Mundial.

Generando la mentalidad sincretista la UNO quiere implantar unos nuevos derechos humanos que peligrosamente y sin darnos cuenta se van legitimando con la ayuda del consenso popular que mediante un plan debidamente preparado van impugnando la soberanía nacional de los Estados y por ende disolviendo las identidades culturales nacionales, para lograr un gobierno mundial.

En la próxima parte trataré de describir cuales son las intenciones de cada organismo de la UNO, y cuales Nuevos Derechos Humanos.

En fin, espero que duerman esta noche y perdonen si los estoy preocupando pero es de suma importancia que investiguen sobre este tema, no me crean a mí yo no se mucho sobre esto, véanlo Ustedes mismos, y estudien el tema.

Para mis hermanitos del ENS, los quiero mucho y al Padre Ricardo también y más cuando me escribe y me motiva a estudiar más sobre este tema.

Padre le prometo que profundizaré más sobre esto.


Carlos E



miércoles, 17 de diciembre de 2008

EL MUNDO ACTUAL, QUE DIOS NOS GUARDE (3a Prate)


OBJETIVO – DISOLVER LOS PRINCIPIOS Y VALORES DE LAS SOCIEDADES MODERNAS-
TOP SECRET

Para alcanzar los objetivos de la segunda parte, se trazaron planes muy definidos. Continuemos con lo que veníamos tratando en la segunda parte.

Bien, esto se pone más interesante, quien lo diría los mamertos se convierten en una verdadera amenaza para la estabilidad social.

El plan es contundente, y créanme, si ponemos cuidado a los medios de comunicación nos daremos cuenta de que esto está sucediendo, no solo en esta sufrida Colombia, si no en el resto de los países.

El plan indica que se debe ir desintegrando lentamente y de manera solapada el bloque histórico y el bloque ideológico dominante, tratando de penetrar cueste lo que cueste la sociedad dominante, para desquebrajar desde su interior la estructura, de tal manera que comience a fallar los mecanismos de la sociedad civil.

Dentro de los cuadernillos de Gramsci lo anuncia de manera clara y descarnada. Veamos. ¨ Lo que tiene que hacer la revolución es desmontar la hegemonía que detenta la sociedad, tratar de que la clase dirigente pierda el consenso popular, es decir, que ya no sea dirigente si no ¨ dominante ¨ ejerciendo la pura fuerza coercitiva, para ello hay que tratar de despojarla de su prestigio ESPIRITUAL, y desmitificando los elementos de su cosmovisión mediante una crítica continuada y corrosiva. Esta crítica debe sembrar la duda, el escepticismo y el desprestigio moral en relación a quienes dirigen. Deben destruir sus creencias y sus instituciones y deben corromper su moralidad. (nota del libro del Doctor Alejandro Ordóñez, titulado Teoría de Genero).

Esto ya se torna supremamente claro, y en la actualidad es lo que se está desarrollando, notemos que no solo los ataques ya acostumbrados contra la Iglesia emitidos en prestigiosas cadenas radiales en la voz de reconocidos periodistas, si no contra el mismo gobierno tratando de menoscabar la fuerte popularidad que el Presidente Uribe mantiene en su pueblo.

Y es cuando me surgen preguntas ¿Quiénes? Valla, la respuesta es obvia; recordemos a importantes senadores y representantes del Polo Democrático, la Señora Piedad Córdoba que una vez liberada doña Ingrid pareciere que su caballito de batalla se terminó, en fin, observemos, analicemos y entendamos que hay tras bambalinas.

Sin embargo es importante que esto no solo sucede en Colombia, está sucediendo en otros países en donde este proyecto ya está muy adelantado, vale la pena nombrar Venezuela, Ecuador, Argentina, entre otros.

Pero, ¿como ejecutan este plan? bien, estos mamertos dicen que ellos penetran a la clase dominante y la sociedad civil aprendiéndose sus mismas ideas, empleando sus mismo lenguaje y de manera hipócrita enarbolando las banderas de las libertades, que otorga la democracia, sistema en los que los mamertos no creen (y vale la pena decir yo tampoco, pero no soy mamerto,) y que utilizan como brecha para penetrar y dominar a la sociedad civil.

Por lo tanto estos peligrosos individuos se presentan como los más demócratas de todos y defiende las teorías democráticas, pero sabiendo muy bien que tan solo es un simple instrumento para la marxistización de todo el pueblo y así dominar la sociedad.

En la tarea de desprestigio hay más objetivos: veamos: ellos quieren que los que se opongan a sus iniciativas y al nuevo orden establecido en especial a los que denuncien sus estrategias, deben ser reducidos y callados pagando hasta con su propia vida la desfachatez de oponerse a esto sujetos. Por otra parte sus intervenciones en contra de esta nueva concepción son ridiculizadas y denigradas, como si se tratara de un individuo poco serio y estúpido que no merece credibilidad marginándolo moral y económicamente y del terrorismo político pasamos sin darnos cuenta al terrorismo moral; un claro ejemplo de lo anterior es el editorial del diario El Tiempo, con fecha del 17 de Diciembre del 2008, escrito por el ilustre periodista Daniel Samper Pisano, hermano del Importantísimo y diáfano, ¿diáfano? presidente Ernesto samper Pisano, y padre del director de la revista SOHO, en el cual critica al actual procurador por su condición de Católico Practicante, generando una persecución religiosa. Recordemos que el actual Procurador demandó a la revista SOHO por ofender la Iglesia Católica.

Pero saben que una sociedad no puede sobrevivir sin una ortodoxia pública, así que destruidos los valores tradicionales se debe sustituir por conceptos inmanentes que impregnan las instituciones que aún subsisten y para esto, se debe utilizar las legislaciones que permitan las acciones pertinentes y las instituciones que queden se puedan utilizar para inyectar una nueva fe monitoreada por el partido, generando un nuevo confesionalismo.

Dentro de esta estrategia, un tema de suma importancia es la del Cristianismo, y para estos sujetos Gramscianos, el cristianismo es su peor enemigo al que deben doblegar y destruir, de tal manera que su preocupación principal es alcanzar un inmanentismo tan estricto que no deje opción para la más mínima tentación de renacimiento religioso.

Gramsci piensa, que mientras el Catolicismo siga conservando su influjo en el silencio común, no hay perspectiva para el marxismo; considera que toda su estructura externa, toda su caparazón podrá mantenerse pero con un concepto inmanentista, conservará incluso el lenguaje teológico, pero dándole un nuevo significado.

Esto ya está en funcionamiento, y somos no solo testigo del desarrollo de este plan, si no victimas ciegas y mudas, que en muchas ocasiones, sabemos lo que pasa, pero que o el miedo nos domina, o la pereza no nos permite tomar acciones, o lo más triste, nos importa un soberano ………… por que como no es con migo no me importa.

Si Ustedes me lo permiten continuaré escribiendo sobre estos temas, pues de lo que si estoy seguro es lo que no quiero ser ¨ un perro mudo ¨

Para mis hermanitos de los ENS.



Carlos E

lunes, 15 de diciembre de 2008

EL MUNDO ACTUAL, QUE DIOS NOS GUARDE (2a Parte)



COMO MUTAN LAS SOCIEDADES


Bueno, continuando con la primera aparte, veamos ahora como muta la sociedad civil mediante una revolución soterrada y que en la actualidad está sucediendo, es más, en este mismo instante se está desarrollando sin que nos demos cuenta de ello.

Para Gramsci, es seguro que no es posible una revolución duradera mientras no exista una toma de la sociedad civil, pues, no es cambiando los fundamentos económicos como se genera la revolución, y es en este punto la diferencia que tiene el italiano con Marx. Si no creando una ¨ nueva hegemonía ¨ (es importante leer la primera parte) que tenga como tarea transformar la sociedad civil para después conquistar el Estado.

Es claro que para Gramsci la hegemonía debe ser marxista pero no penetrando las bases económicas, como los grandes filósofos socialistas lo describen, si no es más una revolución cultural, y en esto, lo ingenioso de este italiano socialista, y créanme que esto será así, hasta que el planeta entero transpire la concepción materialista inmanente, y modernista de un mundo socialista.

Para logar los objetivos, se debe poner todos los esfuerzos en lo cultural, en lo ideológico en la concepción del mundo actual y por esto los agentes más valiosos son los intelectuales, (bien llamados mamertos,) gracias a esto será fácil tomar distancia a todo determinismo exagerado dejando una historia más abierta más fluida.

Pero esto no significa que la revolución sea pacifica, si pensamos esto estamos muy lejos, pues la revolución en algún momento debe y será necesario ser terriblemente violenta y cruel, pero sin dejar la base, pues, el miedo social es fundamental dentro del proceso, y lo que se consigue por el convencimiento siempre será la columna vertebral del plan.

Los cristianos tradicionales supieron llegar a las masas, más através de la penetración social, impregnando de manera lenta, paciente, cultural e intelectual, el pensamiento cristiano, que utilizando la violencia, y esto lo sabe Gramsci, pues, fueron intelectuales los evangelizadores y no otros. Sin embargo los evangelizadores no utilizaron el miedo, pues este ya estaba, lo ingenioso de ellos era el profundo sentido de la esperanza. De esta manera denomina a este proceso la formación de ¨ bloque histórico ¨ y así este bloque, o este edificio histórico se le determina como ideología.

El bloque ideológico y los soldados de este bloque ideológico son los intelectuales, o mamertos, (Mamertos = socialistas con los bienes de otros pero con los de ellos no, ni se tocan) siendo estos las armas de la lucha de clases, son la misma lucha de clases dentro de la inteligencia, en el interior de la cultura, desarrollando las más terribles batallas en el campo de las ideas, es decir, la revolución, antes que nada es cultural.

El objetivo de Gramsci se torna muy claro: ¨ conquistar el mundo de las ideas, para convertirlas en las ideas del mundo. ¨ y es en este punto cuando se me pone la piel avícola ¨ ojo, sin tener miedo.

De tal manera que le corresponde a la revolución desarrollar el camino sin retorno desde la visión cristiana de la vida orientada con un fin trascendente, a una vida intrascendente, o inmanente secular, materialista y por ende atea.

Teniendo en cuanta lo anterior tenemos ya un concepto claro de los objetivos socialistas de los actuales políticos que sostienen una doctrina Gramsciana, es decir, el mamertismo en su actividad más pura.

Trata de una instauración de la modernidad con un férreo espíritu inmanente, para trasladar, al hombre de fe, cristiano, que no comparte por su pensar el espíritu del mundo, al ámbito materialista de un mundo modernista.

Hoy en día lo importante es el concepto materialista del mundo, un concepto inmanente, moderno actual, en que se desarrolla la vida de hoy. Que peligroso este pensar, y por desgracia no son pocos lo que adoptan estos pensamientos.

Para Gramsci el forjador de la opinión, del pensamiento hegemónico es necesariamente el partido, que en este caso es el depositario de la ¨ verdad absoluta ¨ para la nueva zoociedad, pretendiendo arrebatar a la Iglesia Católica la salvaguarda de la moral cristiana. En este punto las intenciones ya son más claras, vale la pena mirar lo que en este momento está sucediendo en los países como Venezuela o Ecuador.

El mundo actual debe ser el mundo de la inmanencia, llevando este pensamiento hasta las últimas consecuencias se podrá establecer lo que conocemos como ¨ El nuevo orden mundial. ¨

La implantación de esta nueva hegemonía, implicara dos momentos cruciales: El primero, eliminarán lo que entendemos hoy como principios fundamentales, por ejemplo, la concepción de familia como la conocemos hoy en día, eliminaran los valores morales como los que sostiene una sociedad cristina, como la implantación del aborto, los matrimonios homosexuales, la eutanasia, etc. La segunda: entra un proceso de familiarización de una nueva forma de pensar, en la que de manera sutil se nos convida a aceptar, el aborto, el cual en la actualidad ya está despenalizado, la aceptación de las uniones homosexuales, que en la actualidad nos está bombardeando de este fenómeno a través de los medios de comunicación, y la aceptación de la eutanasia; para esto cursa en el congreso de muchos países proyectos de ley para su aprobación, entre muchas más situaciones.

Para el próximo escrito nos debemos detener en esta parte para explicarla mejor.

Para mis hermanitos de los ENS.


Carlos E



viernes, 12 de diciembre de 2008

EL MUNDO ACTUAL, QUE DIOS NOS GUARDE (1a parte)


Para la inmensa mayoría de las personas el nombre del Señor Antonio Gramsci no resulta muy familiar, salvo para los Intelectuales y algunos italianos.

Pero en la realidad todos los que habitamos este planeta hemos sido testigos de su siniestro pensar, y digo siniestro porque los frutos que su legado ha dejado en las sociedades de este mundo a partir de los años setentas, fue una serie de acontecimientos culturales que día tras día se nos presentan con signos inexorables de los tiempos posmodernos.

El Padre Alfredo Sáenz S.J describe con singular facilidad, como este hombre italiano diseñó el modo de introducir el materialismo histórico en la vida cotidiana de un país con una profunda tradición cristiana y es en este sentido que algunos intelectuales consideran a Gramsci como el traductor de Lenin para todo occidente, convirtiéndose en el único dentro del socialismo que planteo el tránsito hacia el socialismo de una sociedad de formación cristiana, lo que conocemos con el nombre de ¨ socialismo del siglo XXI. ¨ ¿Conocido no?

Esto me hace recordar algo que los críticos liberales tanto socialistas como neoliberales callan intencionalmente ¨ ¿que curioso verdad? ¨ y es que esto es el producto de la modernidad que no es otra cosa que la culminación de un camino desastroso para la humanidad.

¨ Con este escrito, y si Ustedes me lo permiten escribiré una serie de textos sobre lo que pasó, está pasando y pasará en nuestras saciedades. Dios quiera que nos pueda servir de algo. ¨ (nota del autor, es decir, yo)

Este Italiano marxista, absorbió de manera ordenada la síntesis de la economía inglesa, la filosofía alemana y la política francesa, encontrando dentro de estas tesis sociales y filosóficas el concepto que requiere para el desarrollo del marxismo en las sociedades occidentales ¨ la inmanencia ¨ que trata de lo contrario a la trascendencia.

Leyendo el libro del Doctor Alejandro Ordóñez actual Procurador General de la Nación Colombiana, cita una parte de suma importancia que cuando la estudie fue como si me golpearan para dejar caer mi razón sobre lo que en la realidad está sucediendo, dice el Doctor Ordóñez, ¨ Es la actitud del hombre que decide instalarse acá, en esta tierra, construir su paraíso, repudiar toda cosmovisión religiosa de la existencia, reducir todo a la historia excluyendo lo eterno, lo extra o supra histórico, ese humanismo absoluto que desecha cualquier concepción del hombre que no considere lo humano como supremo y terminal. ¨

Como es lógico en nuestros días, cualquiera que acepte alguna realidad trascendente a la historia, es señalado como un ingenuo, primitivo, poco menos que un simple idiota, pero en fin, en este mundo estamos, sin embargo se trata de una simple evasiva y de una evasiva soterrada que peligrosamente impide empeñarse en lo único que es real.

Este pensador tiene a este respecto un texto lo suficientemente declarante que debo escribir de manera textual. ¨ El Marxismo es historicismo absoluto, mundanización y terrestridad absoluta del pensamiento, un humanismo absoluto en la historia. ¨

De tal manera que estamos ante un verdadero antitrascendentalismo religioso en las masas más populares, en especial las que habitamos en esta latino América.

Leyendo a nuestro ilustre Procurador General de la Nación, al pensador socialista Antonio Gramsci y algunos intelectuales, no me es extraño ver, para donde apunta la política de nuestro vecino Hugo Chávez, y que pasos le hacen falta para llegar a su meta.

Algunas de las tesis que plantea nuestro amigo socialista Gramsci, es la ingeniosa división que describe entre lo que el llama la sociedad Civil y la zoociedad política, estableciendo en la sociedad Civil los organismos privados que generan una forma de pensar en los pueblos, como los colegios y universidades o centros educativos, la Iglesia que en este caso se trata de la Iglesia católica, y por supuesto la más importante, la familia, como base de la sociedad Civil y que por lo tanto ostentan lo que llamamos ¨ hegemonía ¨ intelectual sobre la sociedad, creando un sentido común, que hoy en día es el menos común de los sentidos.

Por otro lado describe la zoociedad política, perdón sociedad política, la cual trata de organismos que desarrollan una función coercitiva, por lo tanto le llamaremos de ¨ dominio ¨ directo dentro del campo jurídico, legislativo, político y por ende militar, y a esto le llamamos el Estado.

Entonces, como están las cosas, debemos entender que la hegemonía es lo que respecta al pueblo y el dominio a la sociedad política quienes tiene las armas, la policía y los tribunales, es decir, la fuerza. Con lo anterior debemos entender que la hegemonía y el dominio son las dos ramas dentro de una sociedad determinada.

Pero,, como el sentido común actual dentro de nuestra sociedad está impregnado de los valores y principios tradicionales en especial los religiosos, siendo tan contraposición de la realidad marxista, se percibe la necesidad de que la cosmovisión materialista de la vida y del pensamiento socialista vaya llegando poco a poco hasta las últimas rendijas del sentir popular. Que peligroso es esto. Un trabajo de tales dimensiones no se hace de la noche a la mañana y mucho menos se puede improvisar, de tal manera que debe ser planeado y desarrollado de manera sutil, soterrada, apaciguada. Para estos fines los trabajadores deben ser los que producen ideas, es decir, nada menos y nada más que los intelectuales, sin ellos no es posible esta empresa.

Las sociedades tanto civil como de dominio deben ser solidarias, por lo cual un Estado que no cuenta con la sociedad Civil tiende al fracaso y esto los políticos lo saben muy bien por esto siempre se trata de integrar al aparato político, militar y jurídico una estrecha adhesión ética de las bases, y cuando la hegemonía y el dominio se enfrentan es cuando se generan las crisis, exponiendo la sociedad civil sus armas através de las organizaciones religiosas, las artes, la literatura, el folklore, la prensa, lo que permite ver que la sociedad civil actúa con forme al orden intelectual y moral.

Con base en lo anterior, la sociedad civil debe determinar cuales cosas son las cosas que se debe saber y cuales las que se deben hacer, y esto es lo que con alguna insistencia se afirma en los diferentes medios como dogma, llamándola popularmente como ¨ lo políticamente correcto ¨ y esto es el terreno en el que se mueve la sociedad civil.

La sociedad política proporciona lo que conocemos como la fuerza de Estado, utilizando la coacción frente a los grupos que se resisten a las enseñanzas que emite la sociedad hegemónica.

Bueno, y dejemos en este punto, la próxima semana continuo, pero creo que ya saben a donde quiero llegar. Créanme, analicemos esto porque nos encontramos ante un riesgo inminente.

Bibliografía. –
Cuadernillos -- Antonio Gramsci.
Ideología de Genero – Alejandro Ordóñez Universidad Santo Tomas Colombia

Para mis hermanitos ENS

CARLOS











jueves, 4 de diciembre de 2008

LOS CINCO DEFECTOS DE JESÚS


Por Monseñor Francois-Xavier Nguyen van Thuan.

Detenido en 1975 por su condición de obispo y encarcelado durante 13 años en las cárceles del Vietcong, nueve de ellos en completo aislamiento, en el año 2000 Juan Pablo II encarga a monseñor Van Thuan impartir los ejercicios espirituales de Cuaresma ante la curia vaticana.


Al comienzo de los mismos, monseñor Van Thuan relata cómo a pesar de las duras condiciones de su prisión, su esperanza inquebrantable en Jesús despierta la admiración e incomprensión de sus compañeros de prisión y guardianes. He aquí el admirable testimonio que dio sobre su seguimiento a Jesús.


· Primer defecto: Jesús no tiene buena memoria
· Segundo defecto: Jesús no sabe de matemáticas
· Tercer defecto: Jesús no sabe de lógica
· Cuarto defecto: Jesús es un aventurero
· Quinto defecto: Jesús no entiende de finanzas ni de economía
· Y nosotros hemos creído en su amor


En la prisión mis compañeros que no son católicos, quieren comprender «las razones de mi esperanza». Me preguntan amistosamente y con buena intención: «¿Por qué lo ha abandonado usted todo: familia, poder, riquezas, para seguir a Jesús? ¡Debe de haber un motivo muy especial! ». Por su parte, mis carceleros me preguntan: «¿Existe Dios verdaderamente? ¿Jesús? ¿Es una superstición? ¿Es una invención de la clase opresora? ».


Así pues, hay que dar explicaciones de manera comprensible, no con la terminología escolástica, sino con las palabras sencillas del Evangelio.

Primer defecto: Jesús no tiene buena memoria


En la cruz, durante su agonía, Jesús oyó la voz del ladrón a su derecha: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino» (Lc 23, 42). Si hubiera sido yo, le habría contestado: «No te olvidaré, pero tus crímenes tienen que ser expiados, al menos, con 20 años de purgatorio». Sin embargo Jesús le responde: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23, 43). Él olvida todos los pecados de aquel hombre.

Algo análogo sucede con la pecadora que derramó perfume en sus pies: Jesús no le pregunta nada sobre su pasado escandaloso, sino que dice simplemente: «Quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor» (Lc 7, 47).


La parábola del hijo pródigo nos cuenta que éste, de vuelta a la casa paterna, prepara en su corazón lo que dirá: «Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros» (Lc 15, 1819). Pero cuando el padre lo ve llegar de lejos, ya lo ha olvidado todo; corre a su encuentro, lo abraza, no le deja tiempo para pronunciar su discurso, y dice a los siervos, que están desconcertados: «Traed el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en la mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y ha sido hallado» (Lc 15, 22-24).

Jesús no tiene una memoria como la mía; no sólo perdona, y perdona a todos, sino que incluso olvida que ha perdonado.


Segundo defecto: Jesús no sabe matemáticas

Si Jesús hubiera hecho un examen de matemáticas, quizá lo hubieran suspendido. Lo demuestra la parábola de la oveja perdida. Un pastor tenía cien ovejas. Una de ellas se descarría, y él, inmediatamente, va a buscarla dejando las otras noventa y nueve en el redil. Cuando la encuentra, carga a la pobre criatura sobre sus hombros (cf. Lc 15, 47).

Para Jesús, uno equivale a noventa y nueve, ¡y quizá incluso más! ¿Quién aceptaría esto? Pero su misericordia se extiende de generación en generación...

Cuando se trata de salvar una oveja descarriada, Jesús no se deja desanimar por ningún riesgo, por ningún esfuerzo. ¡Contemplemos sus acciones llenas de compasión cuando se sienta junto al pozo de Jacob y dialoga con la samaritana, o bien cuando quiere detenerse en casa de Zaqueo! ¡Qué sencillez sin cálculo, qué amor por los pecadores!

Tercer defecto: Jesús no sabe de lógica


Una mujer que tiene diez dracmas pierde una. Entonces enciende la lámpara para buscarla. Cuando la encuentra, llama a sus vecinas y les dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido» (cf. Lc 15, 89).

¡Es realmente ilógico molestar a sus amigas sólo por una dracma! ¡Y luego hacer una fiesta para celebrar el hallazgo! Y además, al invitar a sus amigas ¡gasta más de una dracma! Ni diez dracmas serían suficientes para cubrir los gastos...

Aquí podemos decir de verdad, con las palabras de Pascal, que «el corazón tiene sus razones, que la razón no conoce»


Jesús, como conclusión de aquella parábola, desvela la extraña lógica de su corazón: «Os digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta» (Lc 15, 10).

Cuarto defecto: Jesús es un aventurero


El responsable de publicidad de una compañía o el que se presenta como candidato a las elecciones prepara un programa detallado, con muchas promesas.

Nada semejante en Jesús. Su propaganda, si se juzga con ojos humanos, está destinada al fracaso.
Él promete a quien lo sigue procesos y persecuciones. A sus discípulos, que lo han dejado todo por él, no les asegura ni la comida ni el alojamiento, sino sólo compartir su mismo modo de vida.

A un escriba deseoso de unirse a los suyos, le responde: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza» (Mt 8, 20).


El pasaje evangélico de las bienaventuranzas, verdadero «autorretrato» de Jesús, aventurero del amor del Padre y de los hermanos, es de principio a fin una paradoja, aunque estemos acostumbrados a escucharlo:


«Bienaventurados los pobres de espíritu..., bienaventurados los que lloran..., bienaventurados los perseguidos por... la justicia..., bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos» (Mt 5, 312).

Pero los discípulos confiaban en aquel aventurero. Desde hace dos mil años y hasta el fin del mundo no se agota el grupo de los que han seguido a Jesús. Basta mirar a los santos de todos los tiempos. Muchos de ellos forman parte de aquella bendita asociación de aventureros. ¡Sin dirección, sin teléfono, sin fax...!


Quinto defecto: Jesús no entiende ni de finanzas ni de economía

Recordemos la parábola de los obreros de la viña: «El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Salió luego hacia las nueve y hacia mediodía y hacia las tres y hacia las cinco.., y los envió a sus viña». Al atardecer, empezando por los últimos y acabando por los primeros, pagó un denario a cada uno (cf. Mt 20, 116).


Si Jesús fuera nombrado administrador de una comunidad o director de empresa, esas instituciones quebrarían e irían a la bancarrota: ¿cómo es posible pagar a quien empieza a trabajar a las cinco de la tarde un salario igual al de quien trabaja desde el alba? ¿Se trata de un despiste, o Jesús ha hecho mal las cuentas? ¡No! Lo hace a propósito, porque -explica-: «¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?».

Y nosotros hemos creído en el amor

Pero preguntémonos: ¿por qué Jesús tiene estos defectos? Porque es Amor (cf. 1 Jn 4, 16). El amor auténtico no razona, no mide, no levanta barreras, no calcula, no recuerda las ofensas y no pone condiciones.

Jesús actúa siempre por amor. Del hogar de la Trinidad él nos ha traído un amor grande, infinito, divino, un amor que llega -como dicen los Padres- a la locura y pone en crisis nuestras medidas humanas.


Cuando medito sobre este amor mi corazón se llena de felicidad y de paz. Espero que al final de mi vida el Señor me reciba como al más pequeño de los trabajadores de su viña, y yo cantaré su misericordia por toda la eternidad, perennemente admirado de las maravillas que él reserva a sus elegidos. Me alegraré de ver a Jesús con sus «defectos», que son, gracias a Dios, incorregibles.

Los santos son expertos en este amor sin límites. A menudo en mi vida he pedido a sor Faustina Kowalska que me haga comprender la misericordia de Dios. Y cuando visité Paray-le-Monial, me impresionaron las palabras que Jesús dijo a santa Margarita María Alacoque: «Si crees, verás el poder de mi corazón».


Contemplemos juntos el misterio de este amor misericordioso.


¡Valla! Cuanto me falta. Definitivamente Dios está loco, pero,,,, pero, ¿que tiene este ser que yo quiero pertenecer a su manicomio? ¿Qué tiene este Dios que me arranca del pecho una sensación particular cuando comulgo? Si, quiero pertenecer a este hospital de locos a los que llamamos Santos, pero debo apurarme porque el trabajo es duro, y el mundo me llama. Dios mío ayúdame, la lucha se inició en mi corazón.



Para mis hermanitos de los ENS


Carlos E

lunes, 1 de diciembre de 2008

EL PODER DE LA FE EN JESUS SACRAMENTADO


El caso de Marthe Robin, una mujer que en 50 años sólo se alimentó de la Sagrada Comunión.


La Congregación para la Causa de los Santos estudia los informes sobre su proceso de beatificación


La encefalitis que se apoderó de Marthe Robin, una joven francesa que vivía con sus padres en una humilde casa del centro de Francia, la postró en una cama inmóvil, ciega y sin poder comer ni dormir. Sin embargo, y contra toda explicación racional, logró sobrevivir durante más de 50 años con la Sagrada Hostia como único alimento. Desde su mística y desde su fe poderosa, la joven, quien aseguraba que «Cristo es mi alimento sobreabundante», logró fundar más de 70 «Hogares de Caridad» en los cinco continentes. El Vaticano, hoy, estudia la causa de su beatificación.
En 1928, a los 26 años de edad, la encefalitis que se apoderaba poco a poco del frágil cuerpo de Martha Robin, la sexta hija de un matrimonio de humildes campesinos de la pequeña localidad de Chateauneuf-de-Galeur, cerca de Lyon, paralizó todos sus músculos, incluso aquellos que inconscientemente nos permiten tragar los alimentos y la bebida. Su estado se agravó aún más fruto de un insomnio persistente y de la ceguera. El diagnóstico, al final, era tajante: Marthe Robin moriría pronto y lo único que se podía hacer era llamar a un sacerdote para que recibiera la unción de enfermos.
La joven, en extremo piadosa, preparó su alma para entregarla al Señor y recibió el viático un miércoles. Una semana después, Robin seguía viva y la familia volvió a llamar al sacerdote para que la confortara en sus «últimos días» con la Comunión. A la semana siguiente, Marthe vivía. Y así semana tras semana, mes tras mes... hasta 53 años vivió Marthe desafiando las ciencias precisas de la Biología y de la Medicina, que nos enseñan que ningún ser vivo puede vivir sin alimentos. Ella entendió que era el propio Jesús quien le daba las fuerzas para seguir viviendo: «No hay que asombrarse de que yo pueda vivir en total ayuno. El cuerpo y la sangre de Cristo son mi alimento sobreabundante». Su relación mística con Dios llegó más allá, para desconcierto de los que dudan de la verdad de estos hechos. Y así, todos los viernes, sufría tal identificación con la Pasión de Nuestro Señor, que padecía las angustias visibles y similares a las que sintió Cristo en Getsemaní. Por añadidura, el cuerpo postrado de la joven manifestó visiblemente los estigmas (en manos, pies, costado, en incluso en la cabeza, que sangraba como si tuviera clavada las espinas de la corona) de la Pasión.
Decenas de miles de testigos (entre ellos, cardenales, obispos y muchos prohombres de la Iglesia) pudieron dar fe, a través de los más de 50 años que Marthe sobrevivió con el único alimento de Cristo, de la verdad sobre el caso Robín. Uno de ellos, el gran filósofo, escritor y miembro de la Academia de la Lengua, Jean Guitton, escribió un libro, «El retrato de Marthe Robin», donde se subraya que «soy consciente de que esta obra es desconcertante e irritante para muchos que van a dudar de la verdad de lo que cuento. No obstante, quiero responder a sus objeciones con las pruebas evidentes de la verosimilitud de este relato».
Otro historiador francés, JeanJacques Antier, en su libro «El viaje inmóvil», concluye que el milagro de Robín va más allá. Desde su cama en una aldea remota, y con la fuerza de la oración, logró fundar más de 70 «Hogares de Caridad» en los cinco continentes. Veinte años después de su muerte (el 6 de febrero de 1981), los directores de estas casas de acogida han logrado introducir en Roma el proceso de beatificación que hoy estudia la Congregación para la Causa de los Santos.

lunes, 24 de noviembre de 2008

La elegancia de una muerte cristiana


noticias.org Autor: Hna. Laura Linares Romero, rcscj


Siguiendo con el tema del más allá permitanme presentarles el testimonio escrito por la religiosa Laura Linares, rcscj, quien nos cuenta la experiencia vivida en su familia ante la muerte de su hermana pequeña. Es un testimonio bellísimo de lo que la fe puede hacer cuando está enraizada en la propia vida. Desde Buenas Noticias le agradecemos y le aseguramos nuestras oraciones.


Mi hermana Silvia era la menor de mi familia que consta de cinco hermanas y dos hermanos. Era alegre, de buen gusto, sensible, sencilla, noble y le gustaba mucho cantar y tocar. Estudió Diseño Gráfico. Tenía 34 años de edad y estaba casada con Ricardo, abogado, con el que tenía 2 hijos: Ximena de 5 años y Paulo de 2 años. En octubre del año pasado, tuvo unas hemorragias. Le hicieron estudios y el resultado fue un tumor canceroso. Ella me dijo: «yo ya le dije a Jesús que cuenta con mi sí incondicional como el de María». Vinieron las sesiones de quimios y radios por tres meses. Para marzo del 2008, los doctores dijeron que ya estaba bien, que no había cáncer en su cuerpo y nos alegramos mucho. Pero a principios de mayo tuvo un dolor en la pierna, y le encontraron otro tumor canceroso. Vinieron nuevas sesiones de quimios y radios muy fuertes. Otro día, estaba yo en el Messenger y ella se conectó y pude verla con la cámara. Me contó que hacía unos días empezó a sentir comezón en la cabeza y que al tocarse el cabello se le caía como “pelusita”. Entonces les dijo a todos que fueran a ayudarle a que se le cayera todo y me dijo: «¿Quieres verme pelona? Pues mírame, ¿verdad que estoy bonita? jajaja». Luego se sacó una foto pelona y me la mandó. Todo esto ella lo vivía de manera tan natural como si no le pasara nada y como jugando. Bromeaba de todo, hacía que en lo más dramático termináramos riéndonos. Pero en este tiempo ya sólo se mantenía con morfina pues los dolores eran muy fuertes que la hacían temblar como si tuviera párkinson. Cuando en agosto de este año supo que estaba invadida de cáncer y que ya no le harían nada me dijo: «Te encargo a mis hijos, cuando sean grandes háblales de Dios… como cuando yo era chica y me enseñaste a conocer a Dios. Yo le pido a Dios que les regale a los dos vocación, que si me toma a mí, él los tome a ellos, que no se aparten de Dios». Me decía: «Esta enfermedad ha sido ocasión para percatarme de tanto amor que me ha rodeado […] Fíjate que cuando oro, no me atrevo a pedirle que me cure, porque sería como pedirle que me quite la cruz y yo le dije que contaba conmigo. […] Yo creo que Dios necesitaba muchas oraciones y me tomó a mí de pretexto, para que muchos rezaran. Agradéceles a tus monjitas tantas oraciones, no las merezco». Pero también pasaba sus momentos de oscuridad, como cuando me comentó: «A veces me da miedo de que no sea cierto (la otra vida). A veces tengo miedo. A veces experimento que Dios me abandona». A mi hermano Luis le dijo: «tengo miedo de no estar preparada para estar ante Dios». A mediados de septiembre de este año me platicó que estaba organizando una fiesta y que era una idea suya. Llamó a todos mis primos y les pidió que fueran a una noche mexicana pero en la tarde y que no llevaran a sus niños para que pudieran platicar a gusto. Así, el 13 de septiembre insistió en que la llevaran a la sala de la casa. Se vistió de “mexicana”: con su trenza postiza, collares y rebozo para así estar con todos. Dicen que de sorpresa Ricardo, su esposo, le llevó unos mariachis y que ella se puso feliz, no podía creerlo: ¡lo disfrutó tanto! Luego cada uno fue presentándose y diciendo a que se dedicaba al presente. Grabaron con video la fiesta y ella al final les dijo: «Les quiero dar las gracias a todos, de verdad los quiero mucho… y pues ya todos saben que tengo una enfermedad terminal, y que se haga la voluntad de Dios. Quiero invitarlos a decirle siempre que sí a Dios en sus vidas, por que es lo más maravilloso que puede existir, cuando tú le das un SI a Jesús, un Sí desinteresado, un Sí lleno de amor. Entonces, Él se manifiesta y te llena y llega un momento en que tú eres vacío, eres nada y dejas que todo sea Dios para ti, dejas que sea Dios que obre en ti. Estuvimos pidiendo el milagro, pero ante todo yo les digo que milagro es, no sólo que te de la salud, sino también, es milagro que puedas llegar con Él frente a frente, cara a cara, y poderle decir: CUMPLÍ TU VOLUNTAD HASTA EL ULTIMO MOMENTO». El domingo 28 de septiembre se puso muy malita. Al día siguiente fue el P. Giovanni a ponerle la unción de los enfermos y comenzaron a rezar el rosario y en el primer padre nuestro dejó de respirar. Al morir, su esposo se le acercó, la abrazó y le dijo: «Felicidades chiquita, felicidades lo has hecho muy bien, fuiste muy valiente». Mi hermana dejó dicho que no quería que se vistieran de negro para su funeral ya que sería el día más feliz de su vida, ella iba a ir a las bodas, al banquete. Así lo hicieron todos. También les pidió que la incineraran para poder estar en una Iglesia y para que cuando la fueran a visitar fueran también a visitar a Dios. Todo el año fuimos llorando y sufriendo paso a paso cada susto que nos daba y sin embargo ella lo platicaba con tanta naturalidad. Al final ella se fue y sin duda nos dejó de regalo el gozo íntimo de su testimonio fiel a Dios pues supo darle el primer lugar a El. Él se lo pidió todo y ella fue valiente y generosa, se lo dio con la sonrisa en los labios. En poco tiempo corrió hacia Cristo, le dijo sí, se desposó con El, compartió su cruz, se desprendió de todo, nos expresó su amor, se despidió y se nos adelantó con Dios. Vivió su enfermedad y muerte con elegancia cristiana.

martes, 4 de noviembre de 2008

LAS VOCES DEL MÁS ALLÁ


Este texto lo extracté del libro de Rafael Arango ¨ Voces del mas Allá ¨ que ya está en su sexta edición. Recomiendo la lectura de este importante libro.
Se que este material no es del gusto actual, de la sociedad moderna, por supuesto del gusto mundano, y lamentablemente para muchos de los llamados fieles cristianos tampoco es de su gusto. Debemos prestar atención hoy día a esta realidad y verdad de fe definida en la Iglesia Católica, acerca de la existencia del infierno y de su duración eterna. Tristemente, el abandono consciente o inconsciente de su consideración, está llevando a muchos a negar su existencia, con consecuencias más que lamentables en la conducta y en su ineludible juicio Divino. Lo que sigue, guste o no, no es argumento para adoptar la conocida actitud llamada del avestruz, de esconder la cabeza bajo las alas.
Este texto no configura ninguna definición eclesiástica, sino que es sólo un escrito privado que goza de licencia eclesiástica, para que pueda imprimirse y por tanto leerse.
Carta del más allá
Testimonio impresionante de un alma condenada, acerca de lo que la llevó al Infierno
Imprimátur del original alemán: Brief aus dem Jenseits - Treves, 9-11-1953.N.4/53
Introducción al texto original
Dios se comunica con los hombres de muchas maneras. Las Sagradas Escrituras se refieren a muchas comunicaciones divinas hechas a través de visiones y aún de sueños. Los sueños, no siempre son sólo sueños.
La "carta del más allá" que se transcribe seguidamente se refiere a la condenación eterna de una joven. A primera vista parece una historia novelada. Pero considerando las circunstancias se llega a la conclusión de que no deja de tener su fondo histórico, a partir de su sentido moral y su alcance trascendental.
El original de esta carta fue encontrado entre los papeles de una religiosa fallecida, amiga de la joven condenada. Allí cuenta la monja los acontecimientos de la vida de su compañera como si fueran hechos conocidos y verificados, así como su condenación eterna comunicada en un sueño. La Curia diocesana de Treves (Alemania) autorizó su publicación como lectura sumamente instructiva.
La "carta del más allá" apareció por primera vez en un libro de revelaciones y profecías, junto con otras narraciones. Fue el Rvdo. Padre Bernhardin Krempel C.P., doctor en teología, quien la publicó por separado y le confirió mayor autoridad al encargarse de probar, en las notas, la absoluta concordancia de la misma con la doctrina católica.
Entre los manuscritos dejados en su convento por una religiosa, que en el mundo se llamó Clara, se encontró el siguiente testimonio:
El relato de Clara
Tuve una amiga, Anita. Es decir, éramos muy próximas por ser vecinas y compañeras de trabajo en la misma oficina M. Más tarde, Ani se casó y no volví a verla. Desde que nos conocimos, había entre nosotras, en el fondo, más amabilidad que propiamente amistad. Por eso, sentí muy poco su ausencia cuando, después de su casamiento, ella fue a vivir al barrio elegante de las villas, lejos del mío.
Durante mis vacaciones en el Lago de Garda (Italia), en septiembre de 1937, recibí una carta de mi madre en la que me decía: "Anita N murió en un accidente automovilístico. La sepultaron ayer en Wald Friendhof". Me impresioné mucho con la noticia. Sabía que mi amiga no había sido propiamente religiosa. ¿Estaría preparada para presentarse ante Dios? ¿En qué estado la habría encontrado su muerte súbita? Al día siguiente escuché misa, comulgué por la intención de Anita, en la casa del pensionado de las hermanas, donde estaba viviendo. Rezaba fervorosamente por su eterno descanso, y por esta misma intención ofrecí la Santa Comunión.
Durante todo el día percibí un cierto malestar, que fue aumentando por la tarde. Dormí inquieta. Me desperté de improviso, escuchando algo así como una sacudida en la puerta del cuarto. Encendí la luz. El reloj indicaba las doce y diez minutos. Nada. Tampoco ruidos. Tan solo las olas del Lago de Garda golpeando monótonas contra el muro del jardín del pensionado. No había viento. Yo conservaba la impresión de que al despertar encontraría, además de los golpes de la puerta, un ruido de brisa o viento, parecido al que producía mi jefe de la oficina, cuando de mal humor tiraba sobre mi escritorio una carta que lo molestaba. Reflexioné un instante si debía levantarme. ¡No! Todo no es más que sugestión, me dije. Mi fantasía está sobresaltada por la noticia de la muerte. Me di vuelta en la cama, recé algunos Padrenuestros por las ánimas y me dormí de nuevo.
Soñé entonces que me levantaba de mañana, a las 6, yendo a la capilla. Al abrir la puerta del cuarto, me encontré con una cantidad de hojas de carta. Levantarlas, reconocer la letra de Anita y dar un grito, fue cosa de un segundo. Temblando, las sostuve en mis manos. Confieso que quedé tan aterrorizada que no pude rezar. Apenas respiraba. Nada mejor que huir de allí, salir al aire libre. Me arreglé rápidamente, puse la carta dentro de mi cartera y salí en seguida. Subí por el tortuoso camino, entre olivos, laureles y quintas de la villa, más allá del conocido camino gardesano.
La mañana aparecía radiante. En los días anteriores, yo me detenía cada cien pasos, maravillada por la vista que ofrecían el lago y la Isla de Garda. El suavísimo azul del agua me refrescaba; como una niña que mira admirada a su abuelo, así contemplaba, extasiada, al ceniciento monte Baldo, que se levanta en la orilla opuesta del lago, hasta los 2.200 metros de altura. Ese día no tenía ojos para todo eso. Después de caminar un cuarto de hora, me dejé caer maquinalmente sobre un banco ubicado entre dos cipreses, donde la víspera había leído con placer "La doncella Teresa". Por primera vez veía en los cipreses el símbolo de la muerte, algo en lo que antes no había pensado.
Tomé la carta. No tenía firma. Sin la menor duda, estaba escrita por Ani. No faltaba la gran "s", ni la "t" francesa, a la que se había acostumbrado en la oficina, para irritar al Sr. G. No era su estilo. Por lo menos, no era así como hablaba de costumbre. Lo habitual en ella era la conversación amable, la risa, subrayada por los ojos azules y su graciosa nariz...Sólo cuando discutíamos asuntos religiosos se volvía mordaz y caía en el tono rudo de la carta. Yo misma me siento envuelta por su excitada cadencia. Hela aquí, la Carta del Más Allá de Anita N., palabra por palabra, tal como la leí en el sueño.
La Carta
CLARA, NO RECES POR MÍ, ESTOY CONDENADA. Si te doy este aviso - es más, voy a hablarte largamente sobre esto - no creas que lo hago por amistad. Quienes estamos aquí ya no amamos a nadie. Lo hago como obligada. Es parte de la obra "de esa potencia que siempre quiere el mal y realiza el bien". En realidad, me gustaría verte aquí, adonde llegué para siempre. No te extrañes de mis intenciones. Aquí, todos pensamos así. Nuestra voluntad está petrificada en el mal, es decir, en aquello que ustedes consideran "mal". Aún cuando pueda hacer algo "bien" (como yo lo hago ahora, abriéndote los ojos ante el infierno), no lo hago con recta intención.
¿Recuerdas? Hace cuatro años que nos conocimos, en Munich. Tenías 23 años y ya trabajabas en el escritorio desde seis meses antes, cuando yo ingresé. Varias veces me sacaste de apuros. Con frecuencia me dabas buenos avisos que a mí, principiante, me venían muy bien. Pero, ¿qué es "bueno"? Yo ponderaba, en aquel entonces, tu "caridad". Ridículo... Tus ayudas eran pura ostentación, algo que desde entonces sospechaba.
Aquí, no reconocemos bien alguno en absolutamente nadie. Pero ya que conociste mi juventud, es el momento de llenar algunas lagunas. De acuerdo con los planes de mis padres, yo nunca tendría que haber existido. Por un descuido se produjo la desgracia de mi concepción. Mis hermanas tenían 14 y 16 años cuando vine al mundo. ¡Ojalá no hubiera nacido! Ojalá pudiera ahora aniquilarme, huir de estos tormentos! No hay placer comparable al de acabar mi existencia, así como se reduce a cenizas un vestido, sin dejar vestigios. Pero es necesario que exista. Es preciso que yo sea tal como me he hecho: con el fracaso total de la finalidad de mi existencia.
Cuando mis padres, entonces solteros, se mudaron del campo a la ciudad, perdieron el contacto con la Iglesia. Era mejor así. Mantenían relaciones con personas desvinculadas de la religión. Se conocieron en un baile, y se vieron "obligados" a casarse seis meses después. En la ceremonia nupcial, recibieron solo unas gotas de agua bendita, las suficientes para atraer a mamá a la misa dominical unas pocas veces al año. Ella nunca me enseñó verdaderamente a rezar. Todo su esfuerzo se agotaba en los trabajos cotidianos de la casa, aunque nuestra situación no era mala. Palabras como rezar, misa, agua bendita, iglesia, sólo puedo escribirlas con íntima repugnancia, con incomparable repulsión. Detesto profundamente a quienes van a la Iglesia y, en general, a todos los hombres y a todas las cosas. Todo es tormento. Cada conocimiento recibido, cada recuerdo de la vida y de lo que sabemos, se convierte en una llama incandescente.
Y todos estos recuerdos nos muestran las oportunidades en que despreciamos una gracia. Cómo me atormenta esto! No comemos, no dormimos, no andamos sobre nuestros pies. Espiritualmente encadenados, los réprobos contemplamos desesperados nuestra vida fracasada, aullando y rechinando los dientes, atormentados y llenos de odio. ¿Entiendes? Aquí bebemos el odio como si fuera agua. Nos odiamos unos a otros. Más que a nada, odiamos a Dios. Quiero que lo comprendas. Los bienaventurados en el cielo deben amar a Dios, porque lo ven sin velos, en su deslumbrante belleza. Esto los hace indescriptiblemente felices. Nosotros lo sabemos, y este conocimiento nos enfurece. Los hombres, en la tierra, que conocen a Dios por la Creación y por la Revelación, pueden amarlo. Pero no están obligados a hacerlo.
El creyente - te lo digo furiosa - que contempla, meditando, a Cristo con los brazos abiertos sobre la cruz, terminará por amarlo. Pero el alma a la que Dios se acerca fulminante, como vengador y justiciero porque un día fue repudiado, como ocurrió con nosotros, ésta no podrá sino odiarlo, como nosotros lo odiamos. Lo odia con todo el ímpetu de su mala voluntad. Lo odia eternamente, a causa de la deliberada resolución de apartarse de Dios con la que terminó su vida terrenal. Nosotros no podemos revocar esta perversa voluntad, ni jamás querríamos hacerlo.
¿Comprendes ahora por qué el infierno dura eternamente? Porque nuestra obstinación nunca se derrite, nunca termina. Y contra mi voluntad agrego que Dios es misericordioso, aún con nosotros. Digo "contra mi voluntad" porque, aunque diga estas cosas voluntariamente, no se me permite mentir, que es lo que querría. Dejo muchas informaciones en el papel contra mis deseos. Debo también estrangular la avalancha de palabrotas que querría vomitar. Dios fue misericordioso con nosotros porque no permitió que derramáramos sobre la tierra el mal que hubiéramos querido hacer. Si nos lo hubiera permitido, habríamos aumentado mucho nuestra culpa y castigo. Nos hizo morir antes de tiempo, como hizo conmigo, o hizo que intervinieran causas atenuantes.
Dios es misericordioso, porque no nos obliga a aproximarnos a El más de lo que estamos, en este remoto lugar infernal. Eso disminuye el tormento. Cada paso más cerca de Dios me causaría una aflicción mayor que la que te produciría un paso más rumbo a una hoguera.
Te desagradé un día al contarte, durante un paseo, lo que dijo mi padre pocos días antes de mi primera comunión: "Alégrate, Anita, por el vestido nuevo; el resto no es más que una burla". Casi me avergüenzo de tu desagrado. Ahora me río. Lo único razonable de toda aquella comedia era que se permitiera comulgar a los niños a los doce años. Yo ya estaba, en aquel entonces, bastante poseída por el placer del mundo. Sin escrúpulos, dejaba a un lado las cosas religiosas. No tomé en serio la comunión. La nueva costumbre de permitir a los niños que reciban su primera comunión a los 7 años nos produce furor. Empleamos todos los medios para burlarnos de esto, haciendo creer que para comulgar debe haber comprensión. Es necesario que los niños hayan cometido algunos pecados mortales. La blanca Hostia será menos perjudicial entonces, que si la recibe cuando la fe, la esperanza y el amor, frutos del bautismo - escupo sobre todo esto - todavía están vivos en el corazón del niño.
¿Te acuerdas que yo pensaba así cuando estaba en la tierra? Vuelvo a mi padre. Peleaba mucho con mamá. Pocas veces te lo dije, porque me avergonzaba. Qué cosa ridícula la vergüenza! Aquí, todo es lo mismo. Mis padres ya no dormían en el mismo cuarto. Yo dormía con mamá, papá lo hacía en el cuarto contiguo, donde podía volver a cualquier hora de la noche. Bebía mucho y se gastó nuestra fortuna. Mis hermanas estaban empleadas, decían que necesitaban su propio dinero. Mamá comenzó a trabajar. Durante el último año de su vida, papá la golpeó muchas veces, cuando ella no quería darle dinero. Conmigo, él siempre fue amable. Un día te conté un capricho del que quedaste escandalizada. ¿Y de qué no te escandalizaste de mí? Cuando devolví dos veces un par de zapatos nuevos, porque la forma de los tacos no era bastante moderna.
En la noche en que papá murió, víctima de una apoplejía, ocurrió algo que nunca te conté, por temor a una interpretación desagradable. Hoy, sin embargo, debes saberlo. Es un hecho memorable: por primera vez, el espíritu que me atormenta se acercó a mí. Yo dormía en el cuarto de mamá. Su respiración regular revelaba un sueño profundo. Entonces, escuché pronunciar mi nombre. Una voz desconocida murmuró: "¿Qué ocurrirá si muere tu padre?"
Ya no quería a papá, desde que había empezado a maltratar a mi madre. En realidad, no amaba absolutamente a nadie: sólo tenía gratitud hacia algunas personas que eran bondadosas conmigo. El amor sin esperanza de retribución en esta tierra solamente se encuentra en las almas que viven en estado de gracia. No era ése mi caso. "Ciertamente, él no morirá", le respondí al misterioso interlocutor. Tras una breve pausa, escuché la misma pregunta. "El no va a morir!", repliqué con brusquedad.Por tercera vez, me preguntaron: "Qué ocurrirá si muere tu padre?". Me representé en ese momento en la imaginación el modo como mi padre volvía muchas veces: medio ebrio, gritando, maltratando a mamá, avergonzándonos frente a los vecinos. Entonces, respondí con rabia: "Bien, es lo que se merece. ¡Que muera!". Después, todo quedó en silencio.
A la mañana siguiente, cuando mamá fue a ordenar el cuarto de papá, encontró la puerta cerrada. Al mediodía, la abrieron por la fuerza. Papá, semidesnudo, estaba muerto sobre la cama. Al ir a buscar cerveza al sótano, debió sufrir una crisis mortal. Desde hacía tiempo que estaba enfermo. (¿Habrá hecho depender Dios de la voluntad de su hija, con la que el hombre fue bondadoso, la obtención de más tiempo y ocasión de convertirse?).
Marta K. y tú me hicieron ingresar en la asociación de jóvenes. Nunca te oculté que consideraba demasiado "parroquiales" las instrucciones de las dos directoras, las señoritas X. Los juegos eran bastante divertidos. Como sabes, llegué en poco tiempo a tener allí un papel preponderante. Eso era lo que me gustaba. También me gustaban las excursiones. Llegué a dejarme llegar algunas veces a confesar y comulgar. Para decir la verdad, no creía que no tenía nada para confesar. Los pensamientos y las palabras no significaban nada para mí. Y para acciones más groseras todavía no estaba madura.
Un día me llamaste la atención: "Ana, si no rezas más, te perderás". Realmente, yo rezaba muy poco, y ese poco siempre a disgusto, de mala voluntad. Sin duda tenías razón. Los que arden en el infierno o no rezaron, o rezaron poco. La oración es el primer paso para llegar a Dios. Es el paso decisivo. Especialmente la oración a Aquella que es la madre de Cristo, cuyo nombre no nos es lícito pronunciar. La devoción a Ella arranca innumerables almas al demonio, almas a las que sus pecados las habrían lanzado infaliblemente en sus garras.
Furiosa continúo, porque estoy obligada a hacerlo, aunque no aguanto más de tanta rabia. Rezar es lo más fácil que se puede hacer en la tierra. Y justamente de esto, que es facilísimo, Dios hace depender nuestra salvación. Al que reza con perseverancia, paulatinamente Dios le da tanta luz, y lo fortalece de tal modo, que hasta el más empedernido pecador puede recuperarse, aunque se encuentre hundido en un pantano hasta el cuello. Durante los últimos años de mi vida ya no rezaba más, privándome así de las gracias, sin las que nadie se puede salvar.
Aquí, no recibimos ningún tipo de gracia. Aunque la recibiéramos, la rechazaríamos con escarnio. Todas las vacilaciones de la existencia terrenal terminaron en esta otra vida. En la tierra, el hombre puede pasar del estado de pecado al estado de gracia. De la gracia, se puede caer al pecado. Muchas veces caí por debilidad; pocas, por maldad. Con la muerte, cada uno entra en un estado final, fijo e inalterable. A medida que se avanza en edad, los cambios se hacen más difíciles. Es cierto que uno tiene tiempo hasta la muerte para unirse a Dios o para darle las espaldas. Sin embargo, como si estuviera arrastrado por una correntada, antes del tránsito final, con los últimos restos de su voluntad debilitada, el hombre se comporta según las costumbres de toda su vida.
El hábito, bueno o malo, se convierte en una segunda naturaleza. Es ésta la que lo arrastra en el momento supremo. Así ocurrió conmigo. Viví años enteros apartada de Dios. En consecuencia, en el último llamado de la gracia, me decidí contra Dios. La fatalidad no fue haber pecado con frecuencia, sino que no quise levantarme de ese estado de pecado nuevamente. Muchas veces me invitaste para que asistiera a las predicaciones o que leyera libros de piedad. Mis excusas habituales eran la falta de tiempo. ¿Acaso podría querer aumentar mis dudas interiores? Finalmente, tengo que dejar constancia de lo siguiente: al llegar a este punto crítico, poco antes de salir de la "Asociación de Jóvenes", me habría sido muy difícil cambiar de rumbo. Me sentía insegura y desdichada. Pero frente a mi conversión se levantaba una muralla.
No sospechaste que fuera tan grave. Creías que la solución era tan simple, que un día me dijiste: "Tienes que hacer una buena confesión, Ani, todo volverá a ser normal". Me daba cuenta que sería así. Pero el mundo, el demonio y la carne, me retenían demasiado firme entre sus garras. Nunca creí en la influencia del demonio. Ahora, doy testimonio de que el demonio actúa poderosamente sobre las personas que están en las condiciones en que yo me encontraba entonces. Sólo muchas oraciones, propias y ajenas, junto con sacrificios y sufrimientos, podrían haberme rescatado. Y aún esto, poco a poco.
Si bien hay pocos posesos corporales, son innumerables los que están poseídos internamente por el demonio. El demonio no puede arrebatar el libre albedrío de los que se abandonan a su influencia. Pero, como castigo por su casi total apostasía, Dios permite que el "maligno" se anide en ellos. Yo también odio al demonio. Sin embargo, me gusta, porque trata de arruinarlos a todos ustedes: él y sus secuaces, los ángeles que cayeron con él desde el principio de los tiempos. Son millones, vagando por la tierra. Innumerables como enjambres de moscas; ustedes no los perciben. A los réprobos no nos incumbe tentar: eso les corresponde a los espíritus caídos.
Cada vez que arrastran una nueva alma al fondo del infierno, aumentan aún más sus tormentos. Pero, ¡de qué no es capaz el odio! Aunque andaba por caminos tortuosos, Dios me buscaba. Yo preparaba el camino para la gracia, con actos de caridad natural, que hacía muchas veces por una inclinación de mi temperamento. A veces, Dios me atraía a una Iglesia. Allí, sentía una cierta nostalgia. Cuando cuidaba a mi madre enferma, a pesar de mi trabajo en la oficina durante el día, haciendo un sacrificio de verdad, los atractivos de Dios actuaban poderosamente. Una vez fue en la capilla del hospital, adonde me llevaste durante el descanso del mediodía. Quedé tan impresionada, que estuve sólo a un paso de mi conversión. Lloraba. Pero, en seguida, llegaba el placer del mundo, derramándose como un torrente sobre la gracia. Las espinas ahogaron el trigo. Con la explicación de que la religión es sentimentalismo, como siempre se decía en la oficina, rechacé también esta gracia, como todas las otras.
En otra ocasión, me llamaste la atención porque, en lugar de una genuflexión hasta el piso, hice solamente una ligera inclinación con la cabeza. Pensaste que eso lo hacía por pereza, sin sospechar que, ya entonces, había dejado de creer en la presencia de Cristo en el Sacramento de la Eucaristía. Ahora creo, aunque sólo materialmente, tal como se cree en la tempestad, cuyas señales y efectos se perciben. En este interín, me había fabricado mi propia religión. Me gustó la opinión generalizada en la oficina, de que después de la muerte el alma volvería a este mundo en otro ser, reencarnándose sucesivamente, sin llegar nunca al fin.
Con esto, estaba resuelto el angustiante problema del más allá. Imaginé haberlo hecho inofensivo. ¿Por qué no me recordaste la parábola del rico Epulón y del pobre Lázaro, en la que el narrador, Cristo, envió después de la muerte a uno al infierno y al otro al Cielo? Pero, ¿qué habrías conseguido? No mucho más de lo que conseguiste con todos tus otros discursos beatos. Poco a poco me fui fabricando un dios: con atributos suficientes para ser llamado así. Bastante lejos de mí, como para que no me obligara a tener relaciones con él. Suficientemente confuso, como para poder transformarlo a mi antojo. De este modo, sin cambiar de religión, yo podía imaginarlo como el dios panteísta del mundo o pensarlo, poéticamente, como un dios solitario.
Este "dios" no tenía Cielo para premiarme, ni infierno para asustarme. Yo lo dejaba en paz. En esto consistía mi culto de adoración. Es fácil creer en lo que agrada. Con el transcurso de los años, estaba bastante persuadida de mi religión. Se vivía bien así, sin molestias. Sólo una cosa podría haber roto mi suficiencia: un dolor profundo y prolongado. Pero este sufrimiento no llegó. ¿Comprendes ahora el significado de "Dios castiga a aquellos que ama"? Durante un domingo de julio, la Asociación de Jóvenes organizaba un paseo de A. Me gustaban las excursiones, pero no los discursos insípidos y demás beaterías. Otra imagen, muy diferente de la de Nuestra Señora de las Gracias de A., estaba desde hacía poco en el altar de mi corazón. Era el distinguido Max, del almacén de al lado. Ya habíamos conversado entretenidos, varias veces. Justamente ese domingo me invitó a pasear. La otra, con la que acostumbraba a salir, estaba enferma en el hospital.
El había comprendido que lo miraba mucho. Pero yo no pensaba en casarme todavía. Su posición económica era muy buena, pero también demasiado amable con todas las otras jovencitas. En aquel entonces yo quería un hombre que me perteneciera exclusivamente, como única mujer. Siempre conservé una cierta educación natural. (Eso es verdad. A pesar de su indiferencia religiosa, Ani tenía algo noble en su persona. Me desconcierta que también las personas "honestas" puedan caer en el infierno, si son deshonestas al huir del encuentro con Dios).
En ese paseo, Max me colmó de amabilidades. Nuestras conversaciones, es claro, no eran sobre la vida de los santos, como las de ustedes. Al día siguiente, en la oficina, me reprendiste por no haber ido al paseo de la Asociación. Cuando te conté mi diversión del domingo, tu primera pregunta fue: "¿Escuchaste Misa?". Tonta! ¿Cómo podríamos ir a Misa si salimos a las 6 de la mañana? Me acuerdo que, muy exaltada, te dije: "El buen Dios no es tan mezquino como lo son los curas". Ahora debo confesar que Dios, a pesar de su infinita bondad, considera todo con más seriedad y es mucho más exigente que todos los sacerdotes juntos. Después de este primer paseo con Max, fui solamente una vez más a la Asociación, en las fiestas de Navidad. Algunas cosas me atraían. Pero en mi interior, ya me había separado de todas ustedes.
Los bailes, el cine, los paseos, continuaban. A veces peleábamos con Max, pero yo sabía cómo retenerlo. Odié mucho a mi rival que, al salir del hospital, se puso furiosa. En realidad, eso me favoreció. La calma distinguida que yo mostraba produjo una gran impresión en Max, que se inclinó definitivamente por mí. Conseguí encontrar la forma de denigrarla. Me expresaba con calma: por fuera, realidades objetivas, por dentro, vomitando hiel. Estos sentimientos y actitudes conducen rápidamente al infierno. Son diabólicos, en el sentido estricto del término. ¿Por qué te cuento todo esto? Para explicarte que así me aparté definitivamente de Dios. En realidad, Max y yo no llegamos muchas veces al extremo de la familiaridad. Me daba cuenta que me rebajaría a sus ojos si le concedía toda la libertad antes de tiempo. Por eso, supe controlarme. Pero siempre que lo considere necesario, me presté para algunas otras cosas. Realmente, yo estaba siempre dispuesta para todo lo que consideraba útil. Tenía que conquistar a Max. Para eso, ningún precio era demasiado alto.
Nos fuimos amando poco a poco, porque ambos teníamos valiosas cualidades que podíamos apreciar mutuamente. Yo era habilidosa, eficiente, de trato agradable. Retuve a Max con firmeza y conseguí, al menos durante los últimos meses antes del casamiento, ser la única que lo poseía. En eso consistió mi apostasía, en hacer de mi dios a una criatura. En ninguna otra cosa puede realizarse más plenamente la apostasía como en el amor a una persona del otro sexo, cuando ese amor se ahoga en la materia, en lo corporal. Esto es su encanto, su aguijón y su veneno. La "adoración" que tenía por Max se convirtió en mi religión. En ese tiempo, en la oficina, yo arremetía virulentamente contra los curas, los fieles, las indulgencias, los rosarios y demás estupideces.
Trataste de defender con una cierta inteligencia todo lo que yo atacada, aunque quizás sin sospechar que en realidad el problema no estaba en esas cosas. Lo que yo buscaba era un punto de apoyo. Todavía lo necesitaba para justificar racionalmente mi apostasía. Estaba sublevada contra Dios. No te dabas cuenta. Creías que todavía era católica. Por otra parte, yo quería ser llamada así; inclusive pagaba la contribución para el culto. Porque un cierto "reaseguro" nunca viene mal. Es posible que tus respuestas a veces dieran en el blanco. Pero no me alcanzaban, porque no te concedía razón. A raíz de estas relaciones sobre bases falsas, fue pequeño el dolor de nuestra separación, con motivo de mi casamiento.
Antes de casarme, me confesé y comulgué una vez más. Era una formalidad. Mi marido pensaba igual. Si era una formalidad, ¿por qué no cumplirla? Ustedes dicen que una comunión así es "indigna". Bien, después de esa comunión "indigna", logré un cierto sosiego en mi conciencia. Esa comunión fue la última. Nuestra vida conyugal transcurría, en general, en armonía. En casi todos los puntos teníamos la misma opinión. También en esto: no queríamos cargar con hijos. En realidad, mi marido quería tener uno, uno solo, naturalmente. Finalmente conseguí que él renunciara a ese deseo. Lo que más me gustaba eran los vestidos, los muebles lujosos, las reuniones mundanas, los paseos en automóvil y otras distracciones. Fue un año de placer el que medió entre mi casamiento y mi muerte repentina.
Todos los domingos íbamos a pasear en auto o visitábamos a los parientes de mi marido. Me avergonzaba de mi madre. Esos parientes se destacaban en la vida social, igual que nosotros. Pero en mi interior, sin embargo, nunca fui feliz. Había algo indeterminado que me corroía. Mi deseo era que, al llegar la muerte - la que sin duda demoraría mucho todavía, según yo lo pensaba - todo acabara. Ocurría tal como yo lo había escuchado de niña, durante una plática: Dios recompensa en este mundo toda obra buena que se haga. Si no puede premiarla en la otra vida, lo hace en la tierra. Inesperadamente, recibí una herencia de la tía Lote. Mi marido tuvo la suerte de ver sus ingresos notablemente aumentados. Así pude instalar, confortablemente, una casa nueva.
Mi religión estaba muriendo, como un resplandor crepuscular en un firmamento lejano. Los bares de la ciudad, los hoteles y los restaurantes por los que pasábamos en nuestros viajes, no nos acercaban a Dios. Todos los que nos frecuentaban vivían como nosotros: de fuera hacia adentro, no de dentro hacia afuera. Si durante los viajes de vacaciones visitábamos una célebre catedral, tratábamos de divertirnos con el valor artístico de sus obras primas. Los sentimientos religiosos que irradiaban - especialmente las iglesias medievales - yo los neutralizaba criticando circunstancias accesorias de un hermano lego que nos guiaba, criticaba su negligencia en el aseo, criticaba el comercio de los piadosos monjes que fabricaban y vendían licor, criticaba el eterno repique de campanas llamando a los sagrados oficios, diciendo que el único fin era ganar dinero...
Así era como conseguía apartar a la gracia, cada vez que me llamaba. Especialmente descargaba mi mal humor frente a algunas pinturas de la Edad Media representando al Infierno en libros, cementerios y otros lugares. Allí el demonio asaba a las almas sobre fuego rojo o amarillo, mientras sus compañeros, con largas colas, le traen más víctimas. Clara, el infierno puede ser dibujado, pero nunca exagerado! Siempre me burlaba del fuego del infierno. Acuérdate de una conversación durante la cual te puse un fósforo encendido bajo la nariz, preguntándote: "¿Así huele?"
Apagaste en seguida la llama. Aquí nadie consigue hacerlo. Te digo más: el fuego del que habla la Biblia no es el tormento de la consciencia. Fuego es fuego! Debe ser interpretado al pie de la letra cuando Aquel dijo: "Apartáos de mí, malditos, id al fuego eterno". Al pie de la letra! ¿Y cómo puede ser tocado un espíritu por el fuego material? Preguntarás. ¿Y cómo puede sufrir tu alma, en la tierra, si pones el dedo sobre una llama? Tampoco tu alma se quema, mientras tanto el dolor lo sufre todo el individuo. Del mismo modo, nosotros estamos aquí espiritualmente presos al fuego de nuestro ser y de nuestras facultades. Nuestra alma carece de la agilidad que le sería natural; no podemos pensar ni querer lo que querríamos.
No te sorprendas de mis palabras. Es un misterio contrario a las leyes de la naturaleza material: el fuego del infierno quema sin consumir. Nuestro mayor tormento consiste en saber que nunca veremos a Dios. ¿Cómo puede atormentarnos tanto esto, si en la tierra nos era indiferente? Mientras el cuchillo está sobre la mesa, no te impresiona. Le ves el filo, pero no lo sientes. Pero si el cuchillo entra en tus carnes, gritarás de dolor. Ahora, sentimos la pérdida de Dios. Antes, sólo pensábamos en ella.
No todas las almas sufren igual. Cuanto mayor fue la maldad, cuanto más frívolo y decidido, tanto más le pesa al condenado la pérdida de Dios, tanto más lo sofoca la criatura de que abusó. Los católicos que se condenan sufren más que los de otras religiones, porque recibieron y desaprovecharon, por lo general, más luces y mayores gracias. Los que tuvieron mayores conocimientos sufren más duramente que los que tuvieron menos. El que pecó por maldad sufre más que el que cayó por debilidad. Pero ninguno sufre más de lo que mereció. Oh, si esto no fuera verdad, tendría un motivo más para odiar!
Un día me dijiste: nadie va al infierno sin saberlo. Eso le habría sido revelado a una santa. Yo me reía, mientras me atrincheraba en esta reflexión: "siendo así, siempre tendré tiempo suficiente para volver atrás". Esta revelación es exacta. Antes de mi muerte repentina, es verdad, no conocía al infierno tal como es. Ningún ser humano lo conoce. Pero estaba perfectamente enterada de algo: "Si mueres, me decía, entrarás en la eternidad como una flecha, directamente contra Dios; habrá que aguantar las consecuencias". Como te dije, no volví atrás. Perseveré en la misma dirección, arrastrada por la costumbre, con la que los hombres actúan cuanto más envejecen.
Mi muerte ocurrió así: Hace una semana - digo según las cuentas que llevan ustedes, porque si calculara por mis dolores, podría estar ardiendo en el infierno desde hace diez años - mi marido y yo salimos en otra excursión dominguera, que fue la última para mí. El día estaba radiante de sol. Me sentía muy bien, como pocas veces. Sin embargo, me traspasaba un presentimiento siniestro. Inesperadamente, en el viaje de regreso, mi marido y yo fuimos enceguecidos por los faros de un automóvil que venía en sentido contrario, a gran velocidad. Max perdió el control del vehículo. Jesús! Se escapó de mis labios, no como oración sino como grito. Sentí un dolor aplastante: comparado con el tormento actual, una bagatela. Después perdí el sentido.
¡Qué extraño! Aquella misma mañana, sin explicación, había surgido en mi mente este pensamiento. "Por una vez, podrías ir a Misa". Era como una súplica. Un "¡no!" claro y decidido cortó el curso de la idea. "Con esas cosas tengo que terminar definitivamente". Es decir, asumí todas las consecuencias. Ahora las soporto.
Lo que ocurrió después de mi muerte lo sabes. La suerte de mi marido, de mi madre, lo que ocurrió con mi cadáver, mi entierro, lo sé por una intuición natural que tenemos todos los que estamos aquí. Del resto de lo que ocurre en el mundo poseemos un conocimiento confuso. Sabemos lo que se refiere a nosotros. De este modo veo el lugar donde vives. Desperté de improviso en el momento de mi muerte. Me encontré inundada por una luz ofuscante. Era el mismo sitio donde había caído mi cadáver. Sucedió como en el teatro, cuando se apagan las luces de la sala, sube el telón y aparece una escena trágicamente iluminada. La escena de mi vida. Como en un espejo, mi alma se mostró a sí misma. Vi las gracias despreciadas y pisoteadas, desde mi juventud hasta el último "no" frente a Dios.
Me sentí como un asesino, al que llevan ante el tribunal para ver a la víctima exánime. ¿Arrepentirme? ¡Nunca! ¿Avergonzarme? ¡Jamás!
Mientras tanto, no conseguía permanecer bajo la mirada de Dios, a quien rechazaba. Sólo tenía una salida: la fuga. Así como Caín huyó del cadáver de Abel, así mi alma se proyectó lejos de esta visión de horror.
Este era el Juicio particular.
Habló el invisible juez: "APÁRTATE DE MI". De inmediato mi alma, como una sombra amarilla de azufre, se despeñó al lugar del eterno tormento.
Epílogo de Clara:
Así terminó la carta de Anita sobre el Infierno. Las últimas palabras eran casi ilegibles, tan torcidas estaban las letras. Cuando terminé de leer la última línea, la carta se convirtió en cenizas. ¿Qué es lo que escucho? En medio de los duros términos de las palabras que había leído, resonó el dulce tañido de una campana. Me desperté de inmediato. Estaba acostada en mi cuarto. La luz matinal entraba por la ventana. Las campanadas de las Avemarías llegaban de la iglesia parroquial. ¿Todo había sido un sueño?
Nunca había sentido antes en el Ángelus tanto consuelo como después de ese sueño. Lentamente, fui rezando las oraciones. Entonces comprendí: la bendita Madre del Señor quiere defenderte. Venera a María filialmente, si no quieres tener el destino que te contó - aunque fuera en sueños - un alma que jamás verá a Dios. Temblando todavía por la visión nocturna, me levanté, me vestí con prisa y huí a la capilla de la casa. Mi corazón palpitaba con violencia. Los huéspedes que estaban más cerca me miraban con preocupación. Quizás pensaban que estaba agitada por correr escaleras abajo.
Una bondadosa señora de Budapest, un alma sacrificada, pequeña como una niña, miope, aún fervorosa en el servicio de Dios, de gran penetración espiritual, me dijo por la tarde en el jardín: "Señorita, Nuestro Señor no quiere ser servido con excitación". Pero ella advertía que otra cosa me había excitado y aún me preocupaba. Agregó, bondadosamente: "Nada te turbe - conoces el aviso de Santa Teresa - nada te espante. Todo pasa. Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta". Mientras susurraba esto, sin adoptar un aire magisterial, parecía estar leyendo mi alma.
"Sólo Dios basta". Sí, El ha de bastarme, en éste o en el otro mundo. Quiero poseerlo allí un día, por más sacrificios que tenga que hacer aquí para vencer. No quiero caer en el infierno.
Algunas consideraciones finales
Quizás no como objeción, pero no puede eludirse una pregunta: ¿Cómo puede haber recordado Clara con tal precisión todas las palabras de la carta de la condenada? Respondemos: quien hace lo más, puede hacer lo menos. Quien comienza una obra, puede también concluirla. Si la manifestación de ultratumba es un hecho preternatural, Clara debe haber tenido también una asistencia preternatural para escribir con exactitud todas las palabras leídas durante la visión.
La eternidad de las penas del infierno es un dogma. Seguramente, el más terrible de todos. Tiene su fundamento en las Sagradas Escrituras. Ver San Mateo XXV, 41 y 46; II a los Tesalonicenses, 1, 9; Judith XIII; Apocalipsis XIV, 11 y XX, 10; todos estos textos son irrefutables, en los que la expresión "eterno" no puede interpretarse como "largo o prolongado". De la conveniencia de ilustrar este dogma con un caso particular, nos da ejemplo Nuestro Señor Jesucristo en la parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro. Allí se encuentra una descripción del infierno y del peligro de caer en él. No es otra la intención de este trabajo. Expresa también nuestra finalidad el siguiente consejo: "Vayamos al infierno mientras estemos vivos, para no caer allí después de la muerte".

lunes, 27 de octubre de 2008

Asunto: Fwd: HERMOSA REFLECCION DE UN PASTOR PROTESTANTE: MARIA, MADRE EJEMPLAR


LOS PERFILES DE UNA MADRE EJEMPLAR
Por el Rev. Martín N. Añorga

Hoy, Día de las Madres, quiero desde mi posición de ministro evangélico ofrecer un modestísimo homenaje a María, a quien considero, justa y apropiadamente, la Madre de todas las madres.
María es un modelo de cómo una madre tiene que afrontar el proceso de la concepción.
Ella sufrió situaciones difíciles, tanto en el ámbito familiar como social; pero se apegó, no a los convencionalismos vigentes, sino al palpitante fruto de su vientre. Hoy día, cuando la práctica despiadada del aborto convierte a muchas madres en asesinas de sus propios hijos, debiera toda mujer que sepa que en su interior se desarrolla el milagro de una vida nueva, mirar con devoción hacia María, tratando con respetuosa humildad deseguir los caminos que ella con su ejemplo nos señalara.
Cuando María supo que había sido escogida por Dios para ser madre, sin medir riesgos ni enumerar objeciones, aceptó la bendición que corona la vida de toda mujer.
Ser madre es el gran regalo de Dios, es una preferencia del cielo. Es crear vida. Cuando con los ojos del corazón miramos a María pobre, solitaria, alojada bajo un techo de ramas, pero engalanada con el canto de los ángeles, aprendemos que la verdadera felicidad no está en los pañales bordados de oro ni en las suntuosas y palaciegas habitaciones. La verdadera felicidad es una madre pura que besa a un hijo santo.María es de manera particular, para nosotros los desterrados, una personalidad muy cercana. Cuando llegó la hora de la decisión, con tal de salvaguardar la vida de su hijo, emprendió la peligrosa ruta del destierro.
Es símbolo de la madre que en bien del fruto de sus entrañas, asume privaciones, incomodidades y sacrificios. Hoy día nos hace falta muchas madres que estén dispuestas a huir con sus hijos de los medios contaminados, peligrosos y perjudiciales que atentan contra la dignidad de sus deberes maternales.
Los hijos del destierro son también hijos de la Patria. Eso lo aprendemos de la joven virgen que no se apartó jamás del Dios que la había tocado con la varita mágica de la maternidad.María también afrontó la experiencia de ver a su hijo emprendiendo sus propios caminos. Recordamos el incidente del niño Jesús en el templo, participando de conversaciones aparentemente vedadas para su edad, con funcionarios y líderes religiosos. María y José le hallaron después de una ansiosa búsqueda, y Jesús de forma directa les hizo claro que estaba actuando en cumplimiento de la voluntad de su Padre de los cielos. María guardaba estas cosas en su corazón' y supo aceptar la realidad de que pronto la hora llegaría en que su Hijo emprendería las tareas propias de su llamado.
Una madre no es dueña de su hijo, sino que debe ser sabia para pavimentar con amor y seguridad el sendero que éste escoja para sus pasos.
En ese trámite María es un ejemplo que no puede ignorarse. Ella había sido advertida de que 'una espada atravesaría su corazón'; pero a sabiendas de que era santa la misión de su hijo, lo dejó partir, no sin dolor; pero sí con mucha esperanza.
En el evangelio según San Juan se narra la historia de las bodas de Caná. Estaban unidos, juntas las manos, madre e hijo en la hora de la alegría, la recreación y la familiaridad. En estos tiempos los hijos no se hace acompañar de sus padres en celebraciones públicas; por lo que este ejemplo de Jesús y María gozando de una fiesta familiar es un reto a las familias de hoy.
En las bodas de Caná María apuntó hacia el señorío de su hijo. Cuando se le acercaron los mayordomos para decirle preocupados que el vino estaba al terminarse, ella simplemente apuntó su índice hacia Jesús, y dijo con devota nobleza: 'Hagan lo que El os mande'. María encarnaba -y encarna-, una grandeza peculiar; pero al mismo tiempo fue consciente de la función especial y única que su Hijo representaba para el mundo y la eternidad, y así lo anunció con celestial tono en su voz. Sus conexiones con el Espíritu Santo, desde el principio, le dibujaron la ruta a seguir.
Finalmente tenemos en el Evangelio el cuadro patético de María frente a la cruz en la que martirizaban a su hijo. Allí, en el Calvario, no estaban quienes recibieron de manos del Señor, pan y milagros. No estaban en el Gólgota amigos ni seguidores; pero cubriendo con su presencia la ausencia cobarde de todos, estaba María, la madre. Este cuadro de una madre que llora ante del dolor de su hijo es quizás uno de los cuadros más conmovedores de todas Las Escrituras.
Cuando los hijos sufren, la madre siente herida su propia alma. Cuando lloran los hijos, los rostros de las madres arden también en lágrimas. María, al pie de la cruz, es el símbolo eterno y universal de la madre abnegada, haciendo suyo el dolor que rasga las carnes del fruto de su vientre.
Bella es, sin embargo, la conclusión del Evangelio: ¡María gozando el triunfo de su hijo en la conmovedora victoria de la Resurrección! Porque así son las madres: se les ilumina el rostro con los triunfos de los hijos, se les enciende de cielo el corazón con la grandeza de sus criaturas.
Queremos hoy, Día de las Madres, tener entre nosotros madres como María.Madres que disfruten el privilegio de la maternidad con fidelidad abnegada.Madres que por el bienestar de sus hijos estén dispuestas a sacrificar placeres, comodidades y tranquilidad.
Madres que acepten con respeto admirador la hora en que sus hijos emprendanla ruta que les ha asignado Dios.
Madres que lloren con sus hijos, aliviando con sus propias lágrimas los dolores de éstos.Queremos entre nosotros madres como María, que cumplan junto a sus hijos el inquieto recorrido de la vida. Madres que sepan que la muerte no separa a los que se aman, y que más allá de una tumba que se cierra, hay un bendito encuentro con la Resurrección.¡Feliz y bendecido Día de las Madres!
Me niego a pensar que es de un protestante. Bueno tendré que entender que el Señor escribe recto en renglones torcidos
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