viernes, 28 de enero de 2011

¿Qué está pasando? VIII.


Nos volvemos enemigos a muerte.

Como he sugerido en los escritos anteriores, para no perder el hilo de los textos, es mejor leer lo escrito anteriormente.


Una de las adicciones que por lo general se convierten en una oscura patología que no está reconocida como tal; es, las ansias de ejercer el poder, que no es más que esa oscura herramienta, deleite de los soberbios para subyugar a sus semejantes, pero este poder se encuentra muy, pero muy lejos de la autoridad.


Continuado con el tema del poder y la autoridad, me gustaría hacer referencia al libro titulado ¨ la historia de las ideologías políticas ¨ escrito de manera ejemplar por Jaen Touchard, quien permite ver que se trata de la absolutización de lo relativo. La libertad mal entendida se convierte en el libertinaje, ya lo hemos tratado en los textos anteriores, pero en este caso, ese libertinaje que ofrece el pensamiento del liberalismo, es muy peligroso y es preciso conocerlo de manera descarnada es decir, como es.


La nación en el Nacionalismo, el proletariado en el Marxismo, la raza en el Nazismo, son los más falsos absolutos que tratan en vano de ocultar la verdadera razón de la existencia de la persona humana y quien es en realidad. Por ende no son idealismos políticos y sociales que en la realidad busquen una libertad verdadera, tampoco un bien común, y mucho menos que se tenga sentido común.


Pero, es importante que nos detengamos en este punto, en donde podemos entender mejor en qué momento nos convertimos en enemigos de otros, siendo ya, enemigos de nosotros mismos.

Una de las características clásicas de estas ideologías es desarrollar un pensamiento inmanente o la inmanencia. Se trata de confirmar por todos los medios de solo una dimensión que se basa en el más acá descartando de mano la existencia del más allá. ¨ Yo tengo solo una vida y tengo que ser feliz ahora, ¡ya!, de inmediato, sea como sea, y en esto desarrollo el más peligroso de los egoísmos.¨

La lógica consecuencia de ese estado inmanente es la pérdida del horizonte trascendental que sitúa a la persona humana en un falso sentido de la realidad, desmoronando por ende todo un sistema de valores morales forjados desde el principio de la existencia social y del que se basan sobre un falso objetivo, supuestamente, ¨ el bien común, ¨ por consiguiente causa un estado en el hombre de frustración e infelicidad, esto agregado a su frágil posición en su carácter y personalidad, afecta su autoestima convirtiéndolo en una clara víctima del suicidio, en el peor de los casos, o sumergiéndolo en el falas mundo de la realidad virtual que ofrece el nuevo medio de comunicación, La Internet, atrapándolo en el frio universo de la soledad, que en últimas conduce a un muy posible suicidio. Esto es grave, muy grave. Y no nos damos cuenta, pero está sucediendo en este momento.

La iglesia Católica ya a advertido sobre este peligro de las ideologías; Pio XI (1939 - 1945) tiene varias encíclicas sobre dicho tema como ¨ Non Abbiamo Bisogno¨ del 29 de junio de 1931, en la que critica rasgos fundamentales del Fascismo; ¨ Mit Brennender Sorge ¨ del 14 de mayo de 1937, en la que opone de manera enfática al Nazismo; y ¨ Divini Redemptoris ¨ de 19 de mayo de 1937, criticando el comunismo. Sobre el Capitalismo podemos elegir cualquier Encíclica relacionada con la doctrina social de la iglesia en especial la ¨ Caritas in Veritate ¨ del actual Benedicto XVI.


Pero de manera clara las principales ideologías que continúan influyendo en las poblaciones del mundo son, el liberalismo y el Marxismo.


Somos enemigos de nosotros mismos y de nuestro prójimo cuando nos mostramos de parte de las ideologías de Derecha, ¿Cómo es esto? Veamos.

Primero que todo debemos definir que el liberalismo y Capitalismo enfocan una corriente política, económica y social que exalta al individuo y su mal llamada libertad, así como el libre juego de los actos individuales que tienden al interés general. Propone limitar los poderes del Estado respecto a las libertades individuales y está basado en el utilitarismo moral, el empirismo, el mecanicismo, y el hedonismo, generadores mañosos de los vicios sociales. No es difícil de encontrar en la sociedad actual.

Los medios empleados por el liberalismo son: La representación política de los ciudadanos, la separación del poder público en tres grandes ramas, la legislativa (Congreso), Judicial, (los tribunales de justicia), la ejecutiva, (presidenciales), y el establecimiento del estado de derecho.

El fundamento de esta ideología política se basa en una concepción de la naturaleza humana de carácter individualista, que exalta el yo, es decir, ego centrista. El individualismo será su rasgo más característico, por esto el hombre es el juez único de sus propios fines y de la ordenación de sus actos para alcanzar aquellos.


Esta visión de la persona humana enlazaría con el Racionalismo, característico de la filosofía de la ilustración que nace en la revolución Francesa; así que la persona, o mejor dicho, el individuo es superior a cualquier sociedad del que forme parte, y el Estado, a su vez, es solo un producto del hombre. Esta antropología tiene como núcleo central el concepto de libertad, entendida y sentida como la quintaesencia de la naturaleza humana.


Esta ideología nos quiere presentar una visión del hombre como un ser libre e independiente, es decir, como un ser carente de vínculos de subordinación y en la realidad no hay nada más alejado que esto, más adelante nos daremos cuenta que esta es solo otra falacia de esta ideología. Pero ¿el hombre vive engañado? Si profundizamos en este tema, seguramente encontraremos que es así, el hombre vive engañado.

Esta libertad concebida como independencia será el abono de otra planta que nos quieren vender y que se encuentra dentro del pensamiento ilustrado de la misma Modernidad: la Autonomía, se trata de una falacia más.


Pero si profundizamos en esta ideología nos daremos cuenta que se trata de conceptos superficiales y que al profundizar suele contradecirse entre lo que promulga y lo que es en la práctica por esto esta ideología nunca quiso ofrecer valores últimos para responder a las preguntas más profundas de la existencia humana, quedándose en el materialismo, es más, desde el punto de vista liberal se considera altamente peligroso para la libertad del individuo, la afirmación de la posibilidad de un ser último y definitivo, de esto su actitud anti metafísico y que necesite pluralidad de pensamientos éticos y por ende un claro relativismos moral, para controlar, a quienes pretenden hacer caer en cuenta a las personas sobre la pérdida del horizonte social común, es decir, hay muchos sentidos comunes, hay muchos bienes comunes, ¿Cuál escogemos?

Interesante, continuo en el próximo escrito, que Dios los bendiga, buenas tardes.



Para mis hermanitos los A.E y los del EnS en espacial el Glorioso y los peqeuñitos de los Martes

CER.


Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja

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