sábado, 22 de enero de 2011

¿Qué está pasando? VII.


Poder y Autoridad.


Para continuar con este tema y se tenga una mejor comprensión, es conveniente leer el texto anterior.


Con base en lo escrito anteriormente, debemos entender que cuando somos enemigos de nosotros mismos nos volvemos asesinos de nuestro prójimo siendo por ende, enemigos de ellos también. ¿Cómo es esto? Veamos.


Podemos decir que una fuerza, nacida del egoísmo humano, le incita de manera soberbia a ejercer un poder dominante sobre sus semejantes, de esto podemos ver que en repetidas ocasiones muchos de los jefes de oficina, sobre dimensionando su status de mal llamado líder lo que hace es someter a sus subalternos a condiciones humillantes, y esto porque le fue otorgado un puesto que implica la responsabilidad de mandar. En este punto debemos hablar del Poder y de la Autoridad. Toda persona con autoridad tiene poder y toda persona con poder no siempre tiene autoridad.


Hay en esto una diferencia enorme entre poder y autoridad, muy seguramente la conocemos pero es importante aclararla. ¨ No hay autoridad como aquella que se funda en la justicia y se ejerce por la virtud. ¨ (sabiduría 11,20)


La autoridad se puede definir como el derecho ganado de dirigir, sin embargo de manera errónea se le da a la persona que es elegida para mandar, como por ejemplo las ¨autoridades locales ¨ o ¨ La autoridad presidencial ¨ o la autoridad del jefe de oficina ¿pero se le puede llamar autoridad a un padre de familia? la respuesta es sí, sin embargo el padre debe mantener esa autoridad con sus hijos dando ejemplo de postura.


La autoridad, contrario a lo que se dice, trae consigo más compromiso que derechos. Quien está al mando debe dejar hacer, tener un espíritu amplio. Ahora bien, la autoridad es más una conquista ganada mediante el servicio, con el cabal cumplimiento de sus obligaciones que se da más por su liderazgo ganado por el servicio a los demás, en el apoyo, colaboración, y enseñanza a los que le siguen, por esto el buen desarrollo de la autoridad genera confianza y armonía entre los subordinados y las labores que se desarrollan; además logra un sano equilibrio entre la firmeza y la flexibilidad, por esto quien ejercita la autoridad, sabe escuchar, prever, organizar, en fin. Ejercer correctamente la autoridad implica mucho más que mandar, pues quien ejerce la autoridad la orden a sus subordinados no existe, se sugiere y la sola fuerza moral permite que el individuo haga su tarea sugerida con el debido entusiasmo, debido a que la autoridad se debe ejercer sin arrogancia pero con firmeza.


Quien ejerce la autoridad sirve a sus partisanos a sus subordinados, por esto quien la ejerce debe ser una persona virtuosa siempre con la capacidad de ayuda al prójimo pero con firmeza en la dirección.


Casiano decía: ¨ Jamás tendrá eficacia la autoridad del maestro si no va asociada a ella la ejemplaridad de sus acciones. ¨ más claro no se puede explicar.


Por otra parte El Poder, no se gana se impone. Por lo general lo respalda la ley o la norma que otorga el poder para mandar, de tal manera que el que tiene el poder impone su orden.


Así las cosas, me surge una pregunta, ¿a quien ostenta el poder sea este otorgado por fuerza de la ley puede tener autoridad? La respuesta es definitivamente si, pero siempre y cuando volqué su nombramiento en el servicio a sus subordinados, en el que su ejemplo de trabajo sea señal de armonía social.


Ahora bien, la otra pregunta es ¿Quién toma el poder por la fuerza también tiene la autoridad? Y la respuesta es definitivamente no, un ejemplo de esto es Cuba, Fidel Castro ha estado invirtiendo millones de recursos humanos técnicos y económicos para mantenerse en el poder, pero no tiene autoridad, porque la autoridad que se ejerce sin escuchar a los demás se convierte en autoritarismo. Otro ejemplo de esto es el dirigente de Venezuela Hugo Chávez. Es claro que quien toma el Poder por la fuerza sin escuchar a su pueblo debe mantenerlo a la fuerza, y esa fuerza siempre debe ir aumentando debido a la necesidad de mantenerse en le poder.

No se puede reconocer la autoridad de quien no se controla a sí mismo. De tal manera que somos enemigos de nosotros mismos cuando obramos de manera injusta por lo que somos enemigos de los demás cuando imponemos a la fuerza nuestra convicción, obligando a otros bajo presión a desarrollar dinámicas o actos que castran nuestro propia voluntad, en este caso no podemos hablar de libertad, menos de sentido común y mucho menos de bien común. Esto actos impositivos y totalitaristas se rigen por actos mañosos que imponen un falso orden social, basado más en la humillación de la dignidad humana y en la sumisión por el temor que genera la fuerza, que como es lógico, en el que rigen manifestaciones viciosas, inclusive de todo un pueblo. Un ejemplo de esto es la Uganda del tirano IDI AMIN DADA, o solo basta mirar a nuestro rededor para darnos cuenta cómo viven los pueblos sumergidos en los gobiernos llamados progresistas y de los que hablaremos más adelante.


Sin autoridad cualquier grupo humano se siente desvalido y sin rumbo. Así las cosas podemos decir que el poder es la capacidad legal de mandar, mientras que La Autoridad es la capacidad moral de mandar Así las cosas, quien tiene el poder tiene autoridad desde el servicio y la enseñanza, siempre y cuando no involucre la fuerza para imponer, y quien ejerce la autoridad siempre tendrá el poder dado por los mismos subordinados reconociendo en quien ostenta la autoridad y un liderazgo.


Cuando el poder de la fuerza impone una ideología se convierte en el pensamiento de las bestias, que por lo general es ejercido por esas bestias, de esto no hay duda. Cuando Falta la dimensión espiritual del hombre y la dejamos a un lado no quiere decir que no exista sino que la obviamos, es decir, cuando falta Dios, el hombre trata de ocupar este hueco dejado por la trascendencia; por esto se imponen ideologías que pretenden sustituir a la doctrina Cristiana por la imposición de pensamientos en los que por lo general son lesivos a los seres humanos pero de los que no nos damos cuenta solo hasta cuando es demasiado tarde, podemos citar en este punto a José María Ibañez Langlois; ¨ la ideología es un sistema de ideas simplificado para el uso de la masa y con fines de conquista y ejercicio del poder.¨


Para terminar esta parte, debemos, aclarar que la fuerza para ejercer el poder puede ser activa o pasiva, de tal manera que cuando el poder y su ideología es impuesta por una fuerza activa la violencia generada actúa de tal manera que la presión es física y psicológica, causando temor en las personas hasta la sumisión y la otra forma es la violencia pasiva igual de perturbadora pero más peligrosa porque la violencia es psicológica en donde se agrede de manera soterrada y mañosa la imposición de una ideología a raves de lo que se ha denominado Lavado de cerebro. En este caso lo preocupante es que la información lesiva es consentida por la gente y que por lo general son ellos mismos los que suelen recurrir a la fuerza para imponerla, en una supuesta defensa de un poder y su ideología.


Bueno continúo en el próximo escrito por lo pronto, me llaman, al aburrido plan compras.

Buenas tardes.


Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el Glorioso y los pequeñitos de los Martes.



CER


Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja