LA TRAMPA DEL CINE.

La educación emocional de los jóvenes en riesgo.

En algunas ocasiones, los domingos suelen convertirse en el día más aburrido de la semana; y más cuando se adornan con grisáceas nubes, acompañadas de frio en las lluviosas tardes Bogotanas.

Uno de esos domingos Santi entra en la habitación donde nos encontrábamos y con una sonrisa que alumbraba su juvenil cara nos pregunta,- ¿vamos a cine? – y espera aun con su hermosa sonrisa la respuesta de nosotros que le mirábamos, - Si vamos, pero ¿Qué película? – responde Ana, volviéndome la mirada buscando mi aprobación que con un giño asentí. - Pues pensaba que podemos ir a ver la nueva película de los vampiritos enamorados (Eclipse) – ¿y a qué hora? - Pregunta Ana, - si queremos ir tenemos que salir ya, - responde el chico, - Bien, entonces vamos,- respondí saltando del como sofá en donde me encontraba sumergido en internet leyendo los correos.

Estas importantes actividades son de suma importancia para las familias que buscan una constante comunicación, invitándolos a salir de la rutina; pero, el punto de partida de este escrito es que la película siendo de las más frívolas que he visto, logró hacerme reflexionar sobre este medio como forma de comunicación y de educación.

El punto de partida es que el cine es hoy; y lo ha sido casi desde su nacimiento, el medio de educación emocional más poderoso para los jóvenes en especial los adolecentes, y me atrevería a decir, que se trata de un medio, más importante que toda educación formal o reglada, sea estos en colegios, escuelas, institutos, centros de formación, universidades, en fin.

En esta sociedad audiovisual en la que vivimos, en que la imagen lo es todo, el cine actúa como referente de todas las otras manifestaciones culturales: teleseries, videojuegos, novelas, internet, ahí es donde vemos y aprendemos, (¨ por lo general de manera errada, ¨) cuál debe ser nuestra respuesta emocional ante cualquier tipo de situaciones.

Pero esto no es nuevo. Ya en 1917, durante la época del cine mudo, el Consejo Nacional de Moral Pública en el Reino Unido publicó un informe muy interesante al respecto, titulado ¨ El cine, situación actual y posibilidades futuras ¨ decía en parte de su texto, ¨ Puede dudarse si somos lo suficientemente conscientes de la fuerza y consistencia con que las salas de exhibición cinematográficas han atrapado a las personas de este país. Las demás formas recreativas atraen como mucho a una pequeña parte de la comunidad; el magnetismo del cine en cambio, es universal. En el transcurso de nuestra investigación hemos quedado impresionados por la evidencia traída ante nuestros ojos, de la profunda influencia que el cine ejerce sobre el punto de vista intelectual y moral de millones de jóvenes ¨

Seguramente escribir esta afirmación dentro de los escritos que publico en este Blog, con otros textos, permita que muchos de Ustedes me llamen catastrofista, y de hecho algunos correos que recibo, y que no son muchos, los calificativos son del mismo tono, pero lo cierto es que la afirmación publicada en 1917 por tan importante institución, es en la actualidad defendida con periódica insistencia no solo por quien les escribe, sino por diversos teóricos del Séptimo Arte. En la actualidad, ese juicio podría resultar aún más justificado por la creciente indiferencia respecto de los valores que se registran en la educación escolar y familiar.

No hace muchos años los importantes sociólogos, Herbert Blumer y Arnol Hauser argumentan en sus investigaciones; ¨ La influencia del cine parece ser proporcional a la debilidad de la familia, la escuela, la Iglesia u el vecindario. Allí donde las instituciones que tradicionalmente han transmitido actitudes sociales y formas de conducta, se han quebrado ante la influencia de los medios de comunicación. El cine asume una importancia mayor como fuente de ideas y de pautas para la vida. ¨

Así las cosas, por lo que respecta a la educación formal o reglada, es cierto que, cada vez más, los profesores se limitan a instruir o transmitir conocimientos, y renuncian a educar o mejor dicho, formar, con un modelo de vida, teniendo como base unos valores y principios, convirtiéndose, con los padres en coparticipes de hombres y mujeres de bien, con criterios lo suficientemente sólidos, para un desarrollo en un ideal de conducta y comportamiento.

En lo personal creo que los docentes temen que se les critique de pretender imponer sus creencias a los alumnos. Pero ante esta grave crisis en la educación y por ende en los valores que deben existir en las sociedades, el cine adquiere cada vez más un peligroso protagonismo como instancia educativa de los jóvenes, sobre todo en los adolecentes, siendo el séptimo arte quien dirige y señala la nefasta orientación de cómo deben actual y comportarse, cuáles deben ser las relaciones familiares y de pareja, donde está el bien y el mal, en qué consiste la felicidad y el fracaso personal. Como quien dice; estamos en manos del Cine, que teniendo en cuenta, las películas que se están filmando esto se convierte en algo, peligroso, muy peligroso.

Un ejemplo de esto es la película que el domingo mencionado anteriormente, asistí en compañía de mi familia, en la que la chica enamorada de un ser maldito por ser vampiro y que carece de alma, influenciada por su supuesto amor desea perder su virginidad, es decir, entregarse a un ser que carece de vida humana.

Este enigmático sujeto, que aparentaba ser bueno pero que le ponía como condición, a la enamorada chica, que antes de perder la virginidad, debían casarse, permite que reflexionemos sobre la realidad que hay detrás de toda esta escena. Por consiguiente la enamorada joven perdería el alma y se convertiría en un ser maldito, sellando el pacto con un matrimonio entre un ser humano hijo de Dios con un alma creada por el mismo Dios y un ser maldito supuestamente ya condenado puesto que ya ha perdido toda posibilidad de ser un ser humano; curioso muy curioso el simbolismo que se maneja. ¿Será que nos están preparando para algo? Lo interesante de esto es la respuesta del vampiro en la que le pide matrimonio antes de la relación sexual. El dialogo en la escena es muy interesante por la presentación de los valores. Otro ejemplo; es la famosa película de Titanic que ha influido de manera ejemplar en las relaciones de los chicos, la caracterización del novio como un hombre iracundo y feroz por ende injusto y malvado, que en el desarrollo de la película justifica de manera clara el rompimiento del compromiso mantenido durante años. A su vez la presentación emotiva de los personajes da permiso social a que se sostenga una relación sexual debidamente descrita en la escena, la misma noche en que se conocen y se manifieste de esta manera su afecto o diría un simple deseo placentero, pero, ¿a esto se le puede llamar amor? La respuesta es definitivamente, NO, sin embargo la película así lo quiere decir, engañando a la audiencia, por ende a los jóvenes sobre la realidad y peligro de las relaciones prematrimoniales, en las relaciones de noviazgo, dejando de lado el serio compromiso y la seguridad de la palabra.

No podemos minusvalorar la segura influencia del cine como educador de las emociones, porque las películas proyectan, sobre todo, respuestas afectivas que se presentan como autenticas y el único camino seguro para lograr la felicidad, pero nos olvidamos que los desarrollos temáticos de las películas se basan por lo general en mundos virtuales o irreales muy lejos de una verdad de vida.

Hace falta una educación más crítica, basada en una realidad palpable que ayude a concientizar a los jóvenes sobre la manipulación que ejercen los medios de comunicación en la sociedad en especial el cine: si logramos transmitir en casa ese espíritu crítico, se habrá dado un enorme paso en la educación de los jóvenes y desbaratado las falaces expectativas generadas por los medios audiovisuales.

Ojo con la educación de nuestros hijos. ¡Cuidado! con lo que vemos en el cine y su mensaje.

Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los Martes

C. E. R

Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja