LA ESPERANZA DE UN FINAL, EL FINAL DEL MAL.
(Apocalipsis 12, 1 -6) ¨ Un gran signo apareció en el cielo; una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está en cinta, grita con dolores del parto y con el tormento de dar a luz. Y apareció otro signo en el cielo; un gran dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas.
Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz. La Mujer dio a luz un Hijo Varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro, y su Hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono.
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada mil doscientos setenta días.
Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz. La Mujer dio a luz un Hijo Varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro, y su Hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono.
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada mil doscientos setenta días.
No podemos ser como los hombres que después de haber conocido a nuestro salvador en la Eucaristía, no le glorificamos, sino que obramos conforme a nuestra dureza de corazón y teniendo conocimiento e inteligencia para vivir sanamente en la gloriosa libertad de los hijos de Dios nos extraviamos. Y queriendo ser libres, nos encontramos que somos esclavos del pecado, de tal manera que nos dimos cuenta que nuestra vida ha sido todo un desperdicio, por eso debemos estar alertas, debemos velar, porque del día y de la hora solo lo sabe el Padre que está en los cielos, pero Jesús nos dejo los signos que marcan la época de su regreso.
La lucha que observamos entre la Mujer y el dragón, va tomando más claridad en la medida en que nos acercamos al desenlace de los acontecimientos finales e irá adquiriendo mayor dramatismo e intensidad.
Es esta la razón por la cual en la actualidad vemos tantas manifestaciones del mal como del bien, y debo agregar que la intensidad de las labores tiene un marcado inicio, que lo podemos datar entre la última década del siglo XIX, todo el siglo XX, y lo que va de corrido del XXI, es decir, hay un crecimiento del odio, la violencia, la muerte, la maldad y el egoísmo, y de pronto la más mala de las maldades, la indiferencia o el desamor, en todas las manifestaciones y todos lo órdenes de la vida, a razón de un espíritu de confusión y de obscuridad que con respecto a las obras de Dios se ha hecho cotidiano en la actualidad y eso es lo más peligroso, pues nos acostumbramos a la maldad.
La lucha que observamos entre la Mujer y el dragón, va tomando más claridad en la medida en que nos acercamos al desenlace de los acontecimientos finales e irá adquiriendo mayor dramatismo e intensidad.
Es esta la razón por la cual en la actualidad vemos tantas manifestaciones del mal como del bien, y debo agregar que la intensidad de las labores tiene un marcado inicio, que lo podemos datar entre la última década del siglo XIX, todo el siglo XX, y lo que va de corrido del XXI, es decir, hay un crecimiento del odio, la violencia, la muerte, la maldad y el egoísmo, y de pronto la más mala de las maldades, la indiferencia o el desamor, en todas las manifestaciones y todos lo órdenes de la vida, a razón de un espíritu de confusión y de obscuridad que con respecto a las obras de Dios se ha hecho cotidiano en la actualidad y eso es lo más peligroso, pues nos acostumbramos a la maldad.
Si, es cierto que en otras épocas anteriores, la violencia era pan de todos los días, pero en esta ocasión, la violencia tiene un ingrediente más, y es la falta de respeto y honor, entre los litigantes. La violencia adquiere una mala pasión encaminada a dejar que sea la desnaturalización de la ira la que encamina la reacción pavorosa, de los pugnantes. De esto solo podemos decir que estas reacciones que solo se pueden entender a nivel espiritual, se escapan al entendimiento del común de los humanos encontrando sus respuestas en otros niveles.
Pero por otra parte, nos damos cuenta que surgen un número importante de grupos que promueven la santidad y el crecimiento en la vida espiritual, así como la labor pastoral que desarrolló El Papa Juan Pablo II y el actual Benedicto XVI y esto ha dado un gran bien para toda la Iglesia y por ende para la humanidad.
La sensible presencia de La Santísima Virgen María ha sido motivo de gracia para todos los hijos de esta Iglesia Católica, acrecentando de manera admirable un aumento de espiritualidad, sana religiosidad y un estudio sobre la doctrina de la Iglesia, generando críticos responsables de llamar la atención a algunos teólogos que por su soberbia intelectual tienden a salirse del magisterio de la Iglesia, y olvidar que son Católicos.
Esta lucha se ha convertido en algo común para el hombre de hoy porque el enemigo, sabedor de que le queda poco tiempo, arrecia su batalla no sólo en contra de la humanidad, sino en contra de la Iglesia de Dios para hacer perder la mayor cantidad de almas.
La sensible presencia de La Santísima Virgen María ha sido motivo de gracia para todos los hijos de esta Iglesia Católica, acrecentando de manera admirable un aumento de espiritualidad, sana religiosidad y un estudio sobre la doctrina de la Iglesia, generando críticos responsables de llamar la atención a algunos teólogos que por su soberbia intelectual tienden a salirse del magisterio de la Iglesia, y olvidar que son Católicos.
Esta lucha se ha convertido en algo común para el hombre de hoy porque el enemigo, sabedor de que le queda poco tiempo, arrecia su batalla no sólo en contra de la humanidad, sino en contra de la Iglesia de Dios para hacer perder la mayor cantidad de almas.
Sin embargo Juan Pablo II conocedor de esta batalla nos gritaba desde el balcón en la Ciudad Eterna, ¨! No tengan miedo ¡¨ pues Jesucristo con su pasión, muerte y resurrección ha vencido a satanás, de tal manera que la iglesia llegada la hora de sus tiempos, habrá de vencer de igual manera, para prepara el triunfo del reino de Cristo y la Victoria del Inmaculado Corazón de María. Por que el ejemplo de Jesús en su vida terrena ha de servir para triunfar en la hora de la prueba.
Bien lo dice en el Catecismo de Nuestra Santa Iglesia Católica, en el numeral 769. Dice así: ¨ La Iglesia sólo llegará a su perfección en la gloria del cielo, cuando Cristo vuelva glorioso. Hasta ese día, La Iglesia avanza en su peregrinación a través de las persecuciones del mundo y de los consuelos de Dios. Aquí abajo, ella se sabe en el exilio, lejos del Señor, y aspira al advenimiento pleno del reino, y espera y desea con todas sus fuerzas reunirse con su Rey en la gloria. La consumación de la Iglesia en la gloria, y a través de ella la del mundo, no sucederá sin grandes pruebas. Solamente entonces, todos los justos descendientes de Adán, desde Abel el justo hasta el último de los elegidos se reunirán con el Padre en la Iglesia universal. ¨ Pero esta reunión no sucederá hasta que la Iglesia no lave sus ropas de bodas en la prueba final.
Ahora bien, ¿con base en lo escrito debemos entender que la Mujer es la Iglesia y el dragón rojo el demonio? Y la respuesta es ¨ es muy posible ¨ Pues así parece. Sin embargo también puede ser la Santa Virgen Maria representada por la mujer; hay una serie de datos históricos, que entre lazándolos, permite aclarar este texto Bíblico.
Durante siglos, parte de la Iglesia, pontífices y teólogos han visto diversas figuras en el simbolismo de la mujer del Apocalipsis pero como lo escribí antes, en la medida en que la profecía se acerca a cumplir se hace más clara.
Se dijo que la mujer podría ser Israel, que era la Iglesia y por último que puede ser la imagen de la Santísima Virgen María.
Durante siglos, parte de la Iglesia, pontífices y teólogos han visto diversas figuras en el simbolismo de la mujer del Apocalipsis pero como lo escribí antes, en la medida en que la profecía se acerca a cumplir se hace más clara.
Se dijo que la mujer podría ser Israel, que era la Iglesia y por último que puede ser la imagen de la Santísima Virgen María.
Bien, les dejo el desenlace para la Próxima Semana, salgo para la Misa, les cuento después.
Para mis hermanitos y los del ENS en especial el glorioso
C. E. R
Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja.
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