domingo, 8 de noviembre de 2009

MARÍA SIMMA UNA CATÓLICA MODELO 4 PARTE



ES URGENTE LA CONFESIÓN





Bien, ya es de día y continuaré escribiendo sobre esta interesante entrevista.

Sigamos con las preguntas del periodista Eltz.





¿Cuales pueden ser otras, las diferencias entre niveles más altos y niveles más bajos del Purgatorio?





En los niveles más bajos satanás todavía puede atacar impunemente a las almas, mientras que ya no lo puede hacer en los nieveles más altos.


Es cierto que se nos pone a prueba mientras que estamos aquí en la tierra y que la prueba cesa cuando morimos. Sin embargo, las almas en el tercer nivel, el más profundo del purgatorio, primero deben sufrir por los pecados que cometieron antes de que nuestra oración, misas y buenas obras puedan ser beneficiosas para ellas. Y parte de ese sufrimiento en los nieveles más profundos es que continúan siendo atacadas por satanás.




Los diversos niveles del purgatorio son diferentes, de la misma manera que todas nuestras dolencias en la tierra son diferentes. Puede tratarse de la mera inflamación de una uña o hasta un fuego que puede consumir la totalidad del cuerpo. Este fuego existe solamente en los niveles profundos del purgatorio pero no en los nieveles más altos.


Esta parte del fuego, me hace recordar a un texto del Catecismo de la Iglesia y de la Biblia, que leí hace algún tiempo, permitanme y la busco.......... Un momento........ Esperen, la estoy buscando ............. Paciencia.......... Listo ya la encontré. Que interesante, veamos; En el canon 1031 del Catecismo de la Iglesia nos dice, ¨ La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La ha formulado la doctrina de la fe relativa al purgatorio sobre todo en los concilios de Florencia (cf DS. 1304) y Trento (cf DS. 1820: 1580) La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la escritura.¨ Y es en este punto cuando verifico en la Biblia. (1 de Corintios 3, 10- 15) Según la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse los cimientos, otro edifica encima . Cada uno mire como edifica, que en cuanto al fundamento, nadie puede poner otro sino el que está puesto, que es Jesucristo. Si sobre este fundamento uno edifica oro, plata , piedras preciosas o madera, heno, pala, su obra quedará de manifiesto, pues en su día el fuego lo revelará y probará cual fue la obra de cada uno. Aquel cuya obra subsista recibirá el premio, y aquel cuya obra sea consumida sufrirá el daño, él sinembargo se salvará pero como quien pasa por fuego. ¨ Muy calro. En las escrituras podemos leer muchos ejemplos sobre el purgatorio, pero continuemos con las entrevista.


¿Pueden nuestras oraciones evitar que satanás ataque aquellas almas que se encuentran en los nieveles profundos del purgatorio?


Sí, pueden; y especialmente cuando le pedimos directamente a San Miguel Arcangel y a los ángeles menores.


Cuando las almas del purgatorio sufren, ¿experimentan alegría y esperanza en alguna forma?


Sí. Ninguna alma desea regresar aquí a la tierra porque logran una noción de Dios que es mucho más clara que la nuestra aquí en la tierra. Nunca quieren volver a la oscuridad en la que vivimos aquí.


Entonces ¿Dios pone la almas allí para que se purifiquen de los pecados que todavía no han sido expiados o reparados?


No, generalmente este concepto se enseña incorrectamente y las enseñanzas falsas de este tipo pueden facílmente hacer que muchas personas se alejen- !Dios no las pone allí! Las almas se juzgan y luego se ubican en el nivel apropiado. Son ellas las que desean purificarse antes de reunirse con Dios. Es muy importante para nosotros tomar conciencia de esta verdad puntual acerca del amor de Dios.


Entonces ¿somos nostros los que reconocemos que todavía no estamos puros y debemos por lo tanto purificarnos en el purgatorio?


Sí, así es.


¿Las almas en el purgatorio alguna vez se rebelan contra su condición? ¿son pacientes o puede ser que alguna de ellas no acepten la condición en la que se encuentra?


No, son pacientes y quieren sufrir, pues saben que através del sufrimiento expían y enmiendan sus faltas. Se purifican para llegar limpias ante Dios, en unas condiciones enteramente resplandecientes. Cuando más purificación y reparación hagan, más luminosas se vuelven.


Esto me hace pensar que no hay juez más implacable que uno mismo; somos nosotros los que criticamos duramente nuestras propias acciones, pues, somos los que conocemos no solo las acciones sino las intenciones con que desarrollamos nuestras acciones.


Que difícil es vernos el alma como Dios la ve.


De ahora en adelante le pondré más cuidado a la reparación de mis actos. Una manera de reparar es ofrecer disculpas, es, pedir perdón por nuestras malas acciones, y perdonar lo que nos hacen, estemos seguros que si nos vamos con el rencor de alguien por causar el daño, lo pagaremos de alguna forma, sea en esta vida, en este planeta o en el purgatorio, de una manera más dolorosa, bueno, si es que llegamos al purgatorio.


Que Dios los Bendiga. Y en la primera oportunidad busquen un Sacerdote y confiésense.


Para mis hermanitos y los del ENS en especial al glorioso


C.E.R.


Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja


29 del 09 del 2009.


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