LA ONU – OBJETIVO LAS FAMILIAS – Hoy en día, tampoco es un secreto. II
Continuando con el tema anterior, sigo con el tercer lugar, y en este punto expongo la educación en los valores que distorsionan los medios de comunicación. Hoy en día las pasiones se convierten en principios sociales.
Debemos entender que la concepción de los nuevos derechos humanos, en la actualidad, se originan en una concepción reductora del hombre, es decir, de un hombre como materia, puesto que se trata de un ser inmanente, en tal caso, nos educamos en el más egoísta de los ambientes lo que nos lleva a pensar que debemos ser felices ya, en este momento dentro de un clima hiperliberal que me lleva al individualismo, al paroxismo, viviendo en una revolución antropológica nunca antes vista quitándole al hombre la concepción de persona, tratándose de un hombre condenado a buscarse sus verdades, su propia ética, su propia felicidad. Se convierte en una unidad de fuerza de interés y de disfrute.
Esto deja a la familia en una situación de despojo, y ataca la institución en su núcleo.
Este pensamiento antropológico en contra de la familia fundamentalmente materialista trae como consecuencia un cambio de las concepciones morales en los valores. De ahora en adelante, los nuevos conceptos de los valores, que Gérard Francois Dumont denomina ¨ Valores Invertidos ¨ provienen de cálculos utilitarios regulados por el consenso y nada más peligroso para la institución familiar en su esencia, pues con intenciones disfrazadas se pretende que aceptemos las nuevas ideologías emitidas por la ONU o las ONGs como algo natural o verdadero.
Debemos entender que la concepción de los nuevos derechos humanos, en la actualidad, se originan en una concepción reductora del hombre, es decir, de un hombre como materia, puesto que se trata de un ser inmanente, en tal caso, nos educamos en el más egoísta de los ambientes lo que nos lleva a pensar que debemos ser felices ya, en este momento dentro de un clima hiperliberal que me lleva al individualismo, al paroxismo, viviendo en una revolución antropológica nunca antes vista quitándole al hombre la concepción de persona, tratándose de un hombre condenado a buscarse sus verdades, su propia ética, su propia felicidad. Se convierte en una unidad de fuerza de interés y de disfrute.
Esto deja a la familia en una situación de despojo, y ataca la institución en su núcleo.
Este pensamiento antropológico en contra de la familia fundamentalmente materialista trae como consecuencia un cambio de las concepciones morales en los valores. De ahora en adelante, los nuevos conceptos de los valores, que Gérard Francois Dumont denomina ¨ Valores Invertidos ¨ provienen de cálculos utilitarios regulados por el consenso y nada más peligroso para la institución familiar en su esencia, pues con intenciones disfrazadas se pretende que aceptemos las nuevas ideologías emitidas por la ONU o las ONGs como algo natural o verdadero.
Veamos como se desarrolla este plan para invertir los valores. En el Libro escrito por el Obispo de Bruselas Monseñor Michel Schooyans titulado ¨La cara oculta de la ONU ¨ describe con detalle como se ejecuta este plan. Nos dice. ¨ Las recientes conferencias de la ONU han puesto en tela de juicio el sentido tradicional de la palabra familia. Este sentido aparece en el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 el cual reza: ¨ La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado ¨ La génesis de este artículo no deja duda alguna sobre el significado que los redactores y los signatarios de la Declaración pretendían dar a la apalabra Familia. ¨ Es clara la intención, y se trataba de dar significado a la familia tradicional, la monogámica, y heterosexual, es decir, Papá, Mamá e Hijos.
Pero después de la Conferencia de Pekín en 1995 las cosas cambiaron de color y fueron diferentes, y al ONU dejó en claro sus pretensiones. ¨ La ONU se las ha ingeniado para emplear la palabra familia designando a toda suerte de uniones consensúales: como las uniones homosexuales, lesbianas, ¨ familias reconstituidas ¨ monoparentales masculinas y femeninas, a la espera de las uniones incestuosas o pedofílicas.
Que grave esto. Por otra parte, múltiples reuniones organizadas desde 1995 por la ONU y sus agencias, entre las que podemos señalar FNUAP, la OMS, El Banco Mundial, el PNUD, en fin, y todos los demás organismos multilaterales y las fanáticas mamertistas ONGs especialmente las anticristianas, revelan las claras y soterradas intenciones.
Pero vemos como se distorsiona la palabra ¨ familia ¨ fluctuando al compás de los intereses de unas minorías con mucho poder, quienes manifiestan que esta palabra es polisémica, que remite a realidades polimorfas, mejor dicho, que familia se convierte en una palabra genérica para determinar multitud de formaciones comunitarias, para dar un ejemplo, la familia puede ser, un Papá una tía un Sobrino, o los abuelos, una hija un nieto, pero también puede ser Dos papás que hacen pareja, dos adoptados, Un Papá dos mamás dos hijos un adoptado, en últimas y que no se nos haga extraño, Una Mamá un Pastor Alemán que ladra como papá, una hija, y lo digo porque hoy en día en Alemania existe un movimiento social que pretende legalizar las uniones de tipo zoofílica es decir, las uniones con los animales.
De tal manera que los valores son en última instancia lo que provoca placer a los individuos, destacando en estos mal llamados valores un objetivo muy claro, y se trata de la división de los hombres, porque por mimetismo se deseará lo que el otro quiere.
Así, este concepto de valor, al final de las cuentas no solo es destructivo para el normal tejido social sino que entramos en el más profundo salvajismo, generando no una sociedad, si no una zoociedad.
Con esta concepción de la familia el ser humano no solo pierde el concepto de persona se pierde el fondo del concepto de valores sobre los cuales se fundan los Derechos del hombre, terminando estos por ser reducidos a un simple catálogo movible de reivindicaciones puntuales de los individuos, que se obtiene por consensos sucesivos.
Debemos entender, que dado que ya no hay valores familiares objetivos y que la razón ya no es capas de conocerlos, pues se pierde un principio fundamental de la familia ¨ la procreación ¨ el valor en su concepción invertida se convierte en una pasión que busca la satisfacción material del hombre, o mujer, o lo que sea.
Al final de todo esto, el derecho fundamental del hombre, queda solo en una simple satisfacción de sus bajas pasiones individuales, es decir, sus ínfimos instintos carnales y esto es lo que debería buscar el derecho positivo. ¡Simplemente aterrador!
La felicidad ya no dependería del bien común, pues solo existe el bien particular, entrando a la parte diametralmente opuesta al humanismo tradicional, que sostiene que la felicidad depende del bien común.
Con la ruina de los derechos humanos como los conocemos, la felicidad queda limitada a ser el residuo del placer individual. Para que nos demos cuenta de esto, solo lean los proyectos educativos que diariamente anuncia en los periódicos, o los planes de Profamilia y su control de la natalidad, o los programas de televisión en los cuales ya es normal ver una pareja homosexual, o la ploriferación de diferentes tipos de sitios donde la gente busca un poco de esparcimiento como los bares swinger, para intercambiar parejas.
Como están cambiando las cosas, pero de lo que si estoy seguro es que no están cambiando para bien. Ustedes lo deben discernir.
Para mis hermanitos de los ENS, en especial los del Glorioso.
Carlos E
Pero después de la Conferencia de Pekín en 1995 las cosas cambiaron de color y fueron diferentes, y al ONU dejó en claro sus pretensiones. ¨ La ONU se las ha ingeniado para emplear la palabra familia designando a toda suerte de uniones consensúales: como las uniones homosexuales, lesbianas, ¨ familias reconstituidas ¨ monoparentales masculinas y femeninas, a la espera de las uniones incestuosas o pedofílicas.
Que grave esto. Por otra parte, múltiples reuniones organizadas desde 1995 por la ONU y sus agencias, entre las que podemos señalar FNUAP, la OMS, El Banco Mundial, el PNUD, en fin, y todos los demás organismos multilaterales y las fanáticas mamertistas ONGs especialmente las anticristianas, revelan las claras y soterradas intenciones.
Pero vemos como se distorsiona la palabra ¨ familia ¨ fluctuando al compás de los intereses de unas minorías con mucho poder, quienes manifiestan que esta palabra es polisémica, que remite a realidades polimorfas, mejor dicho, que familia se convierte en una palabra genérica para determinar multitud de formaciones comunitarias, para dar un ejemplo, la familia puede ser, un Papá una tía un Sobrino, o los abuelos, una hija un nieto, pero también puede ser Dos papás que hacen pareja, dos adoptados, Un Papá dos mamás dos hijos un adoptado, en últimas y que no se nos haga extraño, Una Mamá un Pastor Alemán que ladra como papá, una hija, y lo digo porque hoy en día en Alemania existe un movimiento social que pretende legalizar las uniones de tipo zoofílica es decir, las uniones con los animales.
De tal manera que los valores son en última instancia lo que provoca placer a los individuos, destacando en estos mal llamados valores un objetivo muy claro, y se trata de la división de los hombres, porque por mimetismo se deseará lo que el otro quiere.
Así, este concepto de valor, al final de las cuentas no solo es destructivo para el normal tejido social sino que entramos en el más profundo salvajismo, generando no una sociedad, si no una zoociedad.
Con esta concepción de la familia el ser humano no solo pierde el concepto de persona se pierde el fondo del concepto de valores sobre los cuales se fundan los Derechos del hombre, terminando estos por ser reducidos a un simple catálogo movible de reivindicaciones puntuales de los individuos, que se obtiene por consensos sucesivos.
Debemos entender, que dado que ya no hay valores familiares objetivos y que la razón ya no es capas de conocerlos, pues se pierde un principio fundamental de la familia ¨ la procreación ¨ el valor en su concepción invertida se convierte en una pasión que busca la satisfacción material del hombre, o mujer, o lo que sea.
Al final de todo esto, el derecho fundamental del hombre, queda solo en una simple satisfacción de sus bajas pasiones individuales, es decir, sus ínfimos instintos carnales y esto es lo que debería buscar el derecho positivo. ¡Simplemente aterrador!
La felicidad ya no dependería del bien común, pues solo existe el bien particular, entrando a la parte diametralmente opuesta al humanismo tradicional, que sostiene que la felicidad depende del bien común.
Con la ruina de los derechos humanos como los conocemos, la felicidad queda limitada a ser el residuo del placer individual. Para que nos demos cuenta de esto, solo lean los proyectos educativos que diariamente anuncia en los periódicos, o los planes de Profamilia y su control de la natalidad, o los programas de televisión en los cuales ya es normal ver una pareja homosexual, o la ploriferación de diferentes tipos de sitios donde la gente busca un poco de esparcimiento como los bares swinger, para intercambiar parejas.
Como están cambiando las cosas, pero de lo que si estoy seguro es que no están cambiando para bien. Ustedes lo deben discernir.
Para mis hermanitos de los ENS, en especial los del Glorioso.
Carlos E
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