viernes, 26 de septiembre de 2008

Meditaciones Sobre la Muerte


Hola mis hermanos equipistas como están

Con base en los acontecimientos ocurridos, muchas personas con las que hable durante el tiempo que estuve en la clínica me comentaban que escribiera sobre algunas meditaciones en las que me sumergía durante el periodo en el que estuve en cuidados intensivos.

Valga este medio, para agradecerle a todos mis amigos y hermanos por sus oraciones, pues de no ser por ello lo más seguro es que en este momento no estaría con Ustedes, pero gracias a la infinita misericordia de Nuestro Señor, motivada por las oraciones de Ustedes es que me encuentro con todos ustedes, que Dios le pague sus buenas intenciones para con migo y mi familia pues se hicieron sentir con su cálida ayuda, que Dios le bendiga.

Mientras pasaban las horas en las que los galenos estudiaban mi situación bajo la lupa de una serie de exámenes que me estaban haciendo, yo profundizaba en mis meditaciones y llegué a la conclusión que nunca antes había meditado sobre la muerte, (que tal la manera de darme ánimos, la muerte,) pero creo que es un tema de fundamental trascendencia. San Agustín nos decía ¨ Si hay algo de lo que estamos seguros es que el hombre algún día morirá, porque comienza a morir desde el día que nace ¨ siendo esto una realidad, debemos entender que todos algún día moriremos, todos sin excepción.

Los animales mueren pero tiene la ventaja de que no lo saben. Nosotros lo sabemos pero el recurso del que nos aprovechamos es no pensar en esto, no queremos complicarnos nuestra vida, para poder disfrutar, de esta vida, y por esto hoy en día este tema se nos convierte en el tabú, no se puede hablar de la muerte.

Leyendo unos escritos del Santo Padre Benedicto XVI, cuando era cardenal decía que en Estados Unidos hay un periódico que prohíbe publicar artículos sobre la muerte, y ya no lo abordamos ni lo hablamos, lo obviamos cuando es nuestra frecuente compañera.

Hoy en día podremos decir que hay un proceso de desacralización de la muerte y más en esta cultura y se va imponiendo más y más la muerte Técnica sobre la muerte humana.

Antes una persona moría en su casa rodeado de sus familiares con expresiones de cariño y de constantes oraciones, tan necesarias en nuestro momento final, y hoy en día por lo general nos morimos en un hospital solos, y existen seguros que preparan todo, el cadáver lo maquillan lo visten, todo con tal de evitar el trauma de la muerte y por ende evitar la pregunta que la muerte suscita en nosotros.

En todo caso vamos a un funeral, que se convierte en una nutrida concurrencia de amistades deseosas de no desaprovechar la oportunidad de ampliar las relaciones sociales, es decir, una fiesta a un funeral no hay mucha diferencia, y al final le decimos a los que en la realidad si siente el dolor de la perdida de su familiar diciéndole con voz tremebunda ¨ la vida tiene que seguir ¨ Y después de un tibio abrazo le damos el pésame, después de eso, nos quitamos la corbata y nos vamos sin pensar más en los anteriores hechos, que a nosotros también nos pasará lo mismo.

La muerte técnica que en la actualidad prevalece sobre la humana, incluso hoy incineran a los cadáveres, y no es que la Iglesia prohíba la Incineración, es más, el Catecismo de la nuestra Iglesia la admite, pero siempre y cuando las cenizas sean depositadas conforme la Iglesia lo plantea, y esto tiene un fundamento, pues, se piensa que estas cenizas van a resucitar.

Es curioso ver que antes pedíamos en las letanías que Dios nos librara de la muerte repentina, y esto tenía lógica, pues, tendríamos tiempo de una buena confesión, una comunión, hoy en día lo que se quiere es justamente morir de una manera repentina, sin dolor, para no pensar y quitarnos el trauma del dolor y de la muerte, y esto es ocasionado, porque nos están quitando la idea de la existencia del más allá y esto es grave, por que si el más allá no existe, entonces tenemos que ser felices en este mundo cueste lo que cueste, y por eso nos estamos educando en el más espantoso de los egoísmos. Tenemos que ser felices y se nos da lo que deseamos y hasta lo que no queremos, todo con el fin de satisfacer las ansiedades y las necesidades de lo material.

Esto es muy grave. Si nos preguntamos sobre el aumento de los suicidios en el mundo, créanme, esto tiene que ver. Esta noticia de los suicidios no sale en los periódicos o en los medios de comunicación, por evitar el efecto contagio, pues está comprobado que esto es contagioso, en muchos países como Japón por ejemplo, hay un contagio colectivo, y por otra parte la Iglesia, podría decir que también tienen miedo, de predicar sobre el más allá, a enfrentarse con el tema de la muerte. Recordando un Teólogo protestante Yirglen Morgan ¨ Una iglesia que no se atreve a predicar sobre el más allá es una Iglesia que ya no tiene nada que decir a este mundo ¨ y de alguna manera estoy de acuerdo, porque una Iglesia que no predica sobre el más allá, que pierde ese coraje de enfrentarnos con lo que en cualquier momento encontraremos, la muerte, su enseñanza queda coja, floja, podría decir que empieza a perder la sal.

Hoy en día nos rodean una serie de ¨ filósofos y teólogos ¨ que no se atreven a plantearse el tenebroso tema de la muerte y en lo personal, a un filosofo que no se atreve a plantearse el tema de la muerte, me deja mucho que pensar sobre su pensamiento, y no le reconocería el título de filosofo.

Miguel de Unamuno, decía ¨ si después de esta vida nos espera la nada, entonces esta vida es una injusticia, un desperdicio ¨ Yo no quiero morir, quiero vivir siempre, yo Carlos Eduardo Roman quiero vivir, ese pobre que soy, un simple pecador amado por el Señor, quiero vivir y por eso me tortura el problema de la duración de mi alma, de la mía propia.

Un filosofo Español llamado Julián Marías, decía, ¨ el que afirma que no existe el más allá es que en realidad no ha amado nunca a nadie enserio en este mundo ¨.

La primera pregunta que me hago sobre este tema es ¿hay certeza que existe el más allá? o es simplemente una opinión, porque muchas veces tenemos un concepto erróneo como lo leí en un escrito hace poco que la Fe es una opinión, y no, la Fe no es una opinión, es un confiar en Dios, que para este caso es válida esta afirmación, y la Fe también tiene una certeza, se basa en una certeza.

Es importante hablar de estas certezas porque este punto dentro del tema que nos ocupa se habla muy poco, y aunque sean misterios en el fondo siempre hay certezas. Pero volvamos a la pregunta ¿tenemos la certeza del más allá? y la respuesta es un rotundo SI.

Tenemos dos certezas primero: que todos los seres humanos tiene un alma inmortal, y de esta certeza el deseo que nace en nosotros de inmortalidad. Nuestro Señor dijo una frase que vale como un claro ejemplo, la encontramos en Mateo 10, 28, ¨ No tengan miedo a los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden matar el ama, temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego.? ¨ El bendito Señor está diciendo que el Cuerpo puede morir se puede matar pero el alma no, el alma es inmortal, es más podemos probar que el alma existe y es inmortal.

¿Y que pruebas tenemos de esto? Y la respuesta es muchas, Santo Tomas dice en la Summa cuestión 118 artículo 2 ¨ Nuestro cuerpo los recibimos de nuestros padres y se puede generar porque el semen se puede dividir y por tanto se puede generar, ¨ nosotros podemos decir que los cromosomas se pueden dividir, por lo tanto nuestro cuerpo se genera, porque se divide el cromosoma de nuestros padres, pero el alma es espiritual no tiene partes en el espacio como la materia y no se puede dividir y por lo demás NO SE PUEDE GENERAR, y solo puede existir en nosotros como fruto de una creación directa de Dios, y esta es la doctrina de la nuestra Iglesia, no solo porque es de Santo Tomas, sino porque está sumergida en nuestro magisterio a lo largo de toda nuestra historia.

Pero hay más, pruebas, veamos: otra prueba es la libertad, ¿que es la libertad? La libertad es la capacidad que tiene el hombre para autodeterminarse, yo me determino a ser esposo o no serlo. En los genes estoy determinado por mis padres, por las características que heredo de ellos, en mi caso, lo excesivamente guapo y atractivo que soy, pero aparte de esto hay en mi una capacidad de autodeterminación o libertad, (perdonen por lo de excesivo, si, se que es una exageración, como dicen en el argot popular, ¨ alábate pollo que mañana te matarán ¨) por lo que lo manifiesto en la autonomía de decidir estar escribiendo esto, entonces si nos determinamos nosotros quiere decir que hay un principio en nosotros, que trasciende lo genético, y eso es el alma y por su trascendencia es espiritual.

Otra prueba de esto, y que es la que más me gusta por su claridad es la siguiente; viendo una vez unos libros de arqueología empecé a observar las pinturas rupestres encontradas en la costa francesa en una cueva submarina que en la antigüedad estaba fuera del mar, al parecer tiene más de 30.000, años, vi caballos, bisontes, unos venados que al parecer eran gigantes, en una escena el cual unos hombres primitivos cazaban, y pues, estos primitivos al parecer pintaban sus experiencias cotidianas, pero, ¿como sabemos que son hombres los que pintan estas figuras?, bien, es claro, porque los animales no pintan, ¿y porque no pintan?, porque un hombre no pinta un caballo si no tiene un concepto abstracto de caballo, y cuando digo concepto abstracto de caballo no digo que estoy fuera de la realidad, digo que el concepto abstracto se hace con un conocimiento superior al sensible que tiene los animales, y que por su operatividad desarrolla todo un universo sensible sobre el caballo, el olor, el color, y con base en esto lo percibimos con los sentidos, nos quedamos con el concepto de caballo, un cuadrúpedo. Prescindimos entonces, de todo conocimiento sensible y llegamos a un conocimiento abstracto, pero debemos tener en cuenta que abstracto quiere decir trascendente, es decir trascendemos el conocimiento sensible y esto confirmaría que dentro de nosotros tenemos un principio de conocimiento trascendente y esto es el alma.

Ahora bien, el hombre como ser humano adquiere hábitos, y lejos de lo que piensa la gente sobre los hábitos al decir que son actos repetitivos, podemos especificar a los hábitos, como una cualidad estable de las potencias del alma humana, en otras palabras es una acto de autodeterminarse o de libertad, por eso los animales no tiene hábitos, porque todo hábito se relaciona con el paso de la potencia del alma al acto, por ende trasciende.

Pero sigamos, entonces existe el alma humana, siendo trascendente a la materia, no se puede dividir y tampoco puede perecer, y en este punto entramos al tema ¨cuchicusesco ¨ la resurrección de nuestros cuerpos, veamos la Biblia, San Pablo se preparó el mejor discurso de su vida, que la podemos ver en el capítulo 16 del libro de los hechos de los apóstoles, San Pablo pensó que si se va a Atenas en Grecia y logra convertir a los filósofos griegos, pues de seguro se convierte toda la cultura, fue en el pleno areópago donde promulgó un discurso magistral, captando la atención de todos los filósofos e intelectuales de la ciudad, pero, su exposición, pese de ser magistral, fue un rotundo fracaso, no se convirtieron más que un tal Dionisio y una mujer, entre dos o tres más, ¿porque este fracaso?, bueno, al parecer le falto, lo que llaman los Yupis de las principales empresas, ¨ el mercadeo,¨ pues, el emprendedor apóstol se le ocurrió hablar de la resurrección de los cuerpos, a unos hombres con pensamiento platónico, y estos filósofos le dicen, (Ya me lo imagino), ¨ ¿resurrección de los cuerpos? Para que si los cuerpos no nos dan más que problemas los tenemos que alimentar nos causan dolores y enfermedades, pero, pero que carreta dices tu, de esa resurrección de los cuerpos, si como no, ¨ y con tremendas carcajadas se retiraron, y fracasó. Los filósofos platónicos desprecian el cuerpo y por ende no querían oír hablar de esta resurrección, vaya, el mejor discurso que se preparó y el mayor fracaso que en su vida aconteció.

Pero en la primera carta a los corintios, capítulo 15 habla de la resurrección en unos términos impresionantes. Se enteró que los corintios que también eran griegos no creían en la resurrección de los cuerpos, y enfadado se veía el recio apóstol, me imagino su enfado dirigiéndose a la iglesia de Corintio, ¨ y si hay algunos de vosotros que no creéis en la resurrección de los cuerpos, les digo, que si no resucitan nuestros cuerpos, tampoco Cristo ha resucitado y si Cristo no ha resucitado Vana es nuestra fe y vana es nuestra predicación y somos los mas idiotas de todos los hombres por que aun estamos en nuestros pecados, pero les comunico lo que yo he recibido ¨ - y en esta parte vemos el primer credo Cristiano - ¨ Que Cristo murió por nuestros pecados que fue sepultado que resucitó al tercer día segundas escrituras, que se apareció primero a Quefas luego a los doce luego a más de quinientos hermanos por fin a mi que soy el aborto del Cristianismo,- de esto no se duda,- por que entonces somos los más imbéciles del todo el mundo, pero tenemos el testimonio de las apariciones entre ellos el mío y por eso soy apóstol.¨

San Pablo dice en carta a los Romanos capítulo 11 ¨ Aquel Espíritu que resucitó a Cristo de entre los muertos, ese mismo Espíritu dará vida a nuestros cuerpos mortales, el espíritu que habita en vosotros. ¨ siendo así tenemos la certeza de que nuestros cuerpos van a resucitar y seguramente nos preguntamos ¿Y como? Y es cuando pienso en San Agustín, Doctor de la Iglesia - ¨ no hay dogma cristiano que rechacen tanto los paganos como el de la resurrección de nuestros cuerpos, ¨ (y al que le caiga el guante que se lo achante) y es cuando a esos paganos les responde tres cosas: 1- que el que resucita nuestros cuerpos es el que los ha creado de la nada y si tiene poder para crearlo de la nada también le sobra poder para resucitarlos, (¡que tal ha!) 2- Le digo también, que los resucita Cristo, Aquel que hizo milagros en este mundo por encima de las leyes de la naturaleza que resucitó a un tal, Lázaro, al hijo de la viuda de Naim, ese mismo Jesucristo que hacia milagros con un poder sobre natural, resucitará nuestros cuerpos corrompidos en la tierra, y San Pablo coloca una comparación ¨ Así como una semilla que se pudre en la tierra, de esta semilla surge un árbol florido, Así de nuestro cuerpo corrompido en la tierra surgirá también un cuerpo glorioso como el cuerpo resucitado de Cristo. –

Pero ¿entonces en que se basa nuestra Fe para creer en los cuerpos gloriosos? Se basa sencillamente en la resurrección de Jesucristo, sin más sin menos.

Pero me parece que es propicio un par de detalles de la resurrección de Nuestro Señor que aclararía un poco más este tema, déjenme disfrutar el capitulo 20 de San Juan. María Magdalena camina en ruta hacia la tumba donde reposaban los restos de Jesús y se encuentra el sepulcro abierto y vacío, la mujer se entristece y corre a decírselo a los Apóstoles Pedro y Juan corren al sepulcro llega primero Juan que era más joven y dice el evangelista que Pedro llegó y vio las vendas en el suelo, luego entró Juan vio las vendas en el suelo y creyó( Valga el resumen) pero esta parte del evangelio si no se lee en griego no se entiende, porque en griego no dice las vendas en el suelo dice la vendas KEIMENA y keimena significa, echadas, desinfladas, entonces Juan comprendió que no se lo habían robado, sino que creyó en la resurrección, y es claro porque fue Juan el que acompaño a su Maestro a la Tumba, fue él, el que colaboró en colocarle las vendas, fue Juan el que contribuyo en dejar el cuerpo de Jesús en el Santo sepulcro, recordemos que fue Juan el que acompaño a Maria en la crucifixión, es muy claro.

Juan conocía como estaban atadas las vendas por eso cuando las vio desinfladas creyó. Es como si el cuerpo de Jesús atravesara las vendas sin desatarlas, por eso creyó, su propio testimonio.

Otro detalle, Las Mujeres, quienes fueron las primeras en verlo, y de seguro preguntarán, ¿Porqué no, que tiene de malo? Bueno en aquella sabia cultura, (perdón, no es por echarle vainas a las mujeres, pero que le vamos hacer, así eran en esa época) las mujeres no podía dar un testimonio, ese testimonio no era válido, me imagino que por aquello del chisme, bueno, hay cosas que a través del tiempo no cambian, nunca se llevaba a una mujer a rendir un testimonio a un tribunal, y por lo tanto nadie se puede inventar dentro del cristianismo que el hecho más importante de nuestra iglesia, la resurrección de Cristo haya sido visto por una mujeres, si se inventan el acontecimiento ponen como testigo a Pedro lo que le daría credibilidad, o a la Virgen María incluso, pero a unas Mujeres, definitivamente Jesús es muy PILO, eso quiere decir que este testimonio de las mujeres no es inventado.

Que importante es estudiar los evangelios con lupa, al detalle con sentido común que por desgracias es el menos común de los sentidos. Estudiarlos con base en el realismo clásico, no por lo que digan algunos, dizque llamados teólogos que en la realidad son esparcidores de errores que suelen más confundir que aclarar.

Yo cada vez que me sumerjo en estos temas creo más, es como si entendiera del porque, en general.

Bueno, entonces vemos que en la realidad existe el más allá, pero, ¿Qué pasa después de la muerte?, Vaya, la verdad no tengo ni idea, pues nunca he estado allá, pero algo me imagino, veamos; dice el catecismo de nuestra Iglesia. Cada hombre después de morir recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo viene a través de una purificación, bien para entrar definitivamente a la bienaventuranza eterna o bien para condenarse para siempre, catecismo de la Iglesia Católica 1022.

Lo anterior es lo que llamamos el juicio particular, en este momento nuestra alma que es inmortal entra en este juicio y nuestro cuerpo resucitarán al final de la historia con la última venida del Señor, primera de corintios 15, 23 Cristo ha resucitado como primicia después nosotros con su última venida, primera corintios 4, 16 dice lo mismo, y Juan 6, 54 el que come mi carne y bebe mi sangre tendrá vida eterna y yo le resucitaré el último día, lo sé porque a mi esposa le encanta esa canción.

Detal manera que estamos en el juicio particular, y tenemos una situación de cielo, de purgatorio y de infierno.

De el Cielo- dice el catecismo, - Los que mueren en gracia y en amistad de Dios y están purificados, viven para siempre con Cristo, son para siempre semejantes a Dios porque lo ven tal cual es. Cara a Cara. Fue la resurrección y asención de Cristo los que abrieron el cielo Cristo rompió el tiempo y abrió el cielo asociando a su glorificación celestial a aquellos que han creído en El y han permanecido fieles a su voluntad. Esta vida perfecta con la Santísima Trinidad esta vida de comunión con ella, con Virgen María los Ángeles y los Santos se llama el cielo. Vivir en el cielo, dice San Pablo es estar con Cristo.

Bueno pero que es esto, ¿aburrimiento? Digamos que todo lo contrario, porque en este mundo vamos buscando una felicidad infinita, la prueba es que las cosas que conseguimos, o la realización de nuestros sueños no nos apagan nuestro deseo de felicidad, porque una vez que lo conseguimos tenemos que comenzar de nuevo, pero esto que prueba, decía Santo Tomas, que estamos buscando una felicidad infinita que no encontramos en este mundo, por mucho que se tenga en este mundo siempre tendremos un vacío, por lo anterior el cielo es el encuentro de esa felicidad infinita, con la belleza infinita con el portento del universo, por esta razón el encuentro con Dios no es posible el aburrimiento.

El aburrimiento es posible aquí porque las cosas de nuestro disfrute son limitadas. Me acuerdo cuando compre mi carro Daewo Núvira, que carro, todo un toro, que fuerza, color azul turquesa, de una comodidad, lo polichaba dos veces ala semana, casi paso mis cobijas al garaje del edificio pero no lo hice, que pensaría mis vecinos si me ven durmiendo en el carro, de seguro pensarían mal de Ana Maria, de todas manera me iría mal, pero después de un tiempo ya casi no le ponía atención y policharlo me era harto, y la verdad este carro ya no tenía secretos para mi y es así que comienza el aburrimiento. El aburrimiento es propio de este mundo pero cuando veamos la belleza infinita no será así, porque eso será la culminación definitiva de nuestro deseo de felicidad, Santo Tomas le llamaba la bienaventuranza. Esto será la plenitud siempre nueva por que nunca se agotará. Bueno y creo que siempre que lo trate de explicar me quedare corto.

EL cielo es el encuentro con Cristo Victorioso, Cristo Pantocrátor, en este mundo se puede reír de Cristo, Hasta negar la resurrección, si se quiere, se puede decir que resucitó en espíritu y hasta decir que los evangelios son fábulas, que sería lo mismos que decir que Cristo es mentiroso, se puede blasfemar, y Jesucristo se calla, a Cristo se le puede matar, y Cristo se calla, se le puede escupir, y Cristo se calla, y podemos decir que Cristo pierde muchas batallas por que respeta nuestra libertad, pero en el cielo será Cristo quien ha vencido a todos sus enemigos. Cristo Rey, en la liturgia celebramos la fiesta de Cristo Rey, porque es Rey aunque no reina en este mundo, porque el reino ya ha comenzado, aunque de forma oculta y misteriosa y explotará en el cielo, y en el cielo nos encontraremos con ese Cristo Victorioso, bueno, los que alcancen a llegar.

Yo, bueno, espero llegar, y poder abrazarme a sus pies y que el me diga te estaba separando, cuantas obras me traes. A cambio daría todo lo que tengo no me interesa, solo ese abrazo, es de mi interés.

De seguro en el cielo nos encontremos con contadas personas que conocemos y que nos han salvado y disfrutaremos de su presencia y su compañía, en fin, nos quedaríamos dando alguna explicación sobre tan hermoso estado.

Ahora Hablemos del purgatorio, este también es un dogma de Fe, y al purgatorio dice el catecismo 1030, - los que mueren en la gracia y en amistad de Dios, pero imperfectamente purificados aunque están seguros de su eterna salvación sufren después de su muerte una purificación a fin de obtener la santidad necearía, para entrar en la alegría del cielo.

La Iglesia llama purgatorio a esta purificación al final de los elegidos que es completamente distinta al castigo de los condenados. Dice el Santo Padre, ¨ El Purgatorio es lo más lógico del mundo.¨ ¿porque,? bueno porque es completar la santificación que no hemos conseguido en este mundo, si morimos en gracia de Dios pero aun no hemos llegado a la santidad, el purgatorio es un proceso de santificación a través de una purificación, pero debemos entender que es un estado de salvación, simplemente si llego al purgatorio me sentiré salvado porque este estado solo tiene una puerta de salida y es el cielo.

Por último el temido infierno.- Dice el catecismo.- Jesús habla con frecuencia de la Hedna y del fuego que nunca se apaga o el crujir de dientes, reservado a los que hasta el fin de su vida rehúsan creer y convertirse y en donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo. Jesús anuncia en términos graves que enviará a sus ángeles que recogerán a todos los autores de iniquidad y los arrojarán al fuego eterno y anunciará la condenación- ¨ alejados de mi, malditos porque para Ustedes esta preparado el fuego eterno. ¨ se trata de un dogma de muchos concilios incluyendo el concilio Vaticano II y dice más el catecismo- ¨ la enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y en este estado sufren las penas del infierno en el fuego eterno. La pena principal del infierno consiste en la separación total de Dios, morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso significa permanecer separados de El para siempre por nuestra propia y libre elección.

Este estado de autoexclusión, definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra infierno.
Bueno, es importante entender que Dios NO ha creado el infierno, podemos decir que el infierno nació el día en que los ángeles se revelaron contra Dios son ellos, y está donde ellos están y el Demonio existe. Del demonio en el nuevo testamento se hablan 500 veces aproximadamente.

Es interesante, para entender algunas cosas sobre nuestra Iglesia, me toco estudiar algunas cosas sobre este perverso personaje, el demonio, y lo más interésate, es que son muy pocos los sacerdotes que tocan este tema tan importante, es más, algunos tiene la desfachatez y herejía de decir que el demonio no existe, convirtiéndose así en coparticipes de sus maturrangas diabólicas.

De tal manera que el demonio y el infierno es un realidad, por lo tanto podemos decir que el infierno es un estado de autoexclusión, es decir, se condena uno, no por tener unos pecados mortales, cuanto por el hecho de no querer arrepentirse de ellos, pero, ¿y porque? Porque Dios se goza perdonándonos, sean cuales sean los pecados, dice Cristo. ¨ Hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por 99 que no necesitan arrepentimiento.¨ Dios no va a salvar a quien no quiere ser salvado, pues el pecador en su soberbia reniega de la salvación, se consume en el infierno.

Debemos preguntarnos si tenemos capacidad de arrepentimiento, es muy importante que lo hagamos, el tener esta capacidad es no temer al infierno, pues estamos prestos en humildad de reconocer que hemos cometido errores.

Debemos aprovechar lo que tenemos y confesarnos con frecuencia. He escuchado que en muchos países ya los curas no confiesan y que se ha perdido ese sentimiento de arrepentimiento, ¡cuidado! Hoy en día nos confundimos muy fácil y entendemos las cosas diferentes a lo que en la realidad es, lo bueno es malo y lo malo es bueno, ¿si estamos en este juego que confesaremos?

Bueno, creo que hasta aquí con estas meditaciones, sobre este tema, espero que sea suficientes, además Ana María ya viene por mi y la verdad es que estoy aburrido de estar acostado, lo que si les cuento es que la experiencia es bastante incomoda, pero de alguna manera me hace meditar solo espero que este no sea el proceso que requiero para meditar sobre la trascendencia de la vida o de la muerte en este caso.

Creo que es hora de prepararme. ¿Prepararme? Ah, si, la gorda ya llega por mi.


Gracias hermanitos en un futuro si quieren les seguiré escribiendo sobre muchas cosas que medité en esos interminables días en cuidados intensivos. ¿Saben? Empiezo a creer que se trató de cuatro días de retiros espirituales, jajajajajaja. Perdonen.

Gracias, gracias a todos. Por sus oraciones, por sus buenas intenciones, gracias por quererme pues me siento con un corazón enorme para depositar el cariño de todos Ustedes, pero sobre todo le doy gracias a Dios, por permitirme tenerlos a Ustedes como mis hermanos.

¡Dios¡ Tenerlos a Ustedes como mis hermanos es tener el amor de Cristo en mi y esto lo comprendí cuando estaba en mis retiros de cuatro días, gracias mil gracias a todos que Dios los bendiga.

De un simple pecador amado por Dios para mis hermanitos.

Carlos Eduardo Roman


























4 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de una experiencia de esta clase, definitivamente la vida tiene que verse con ojos nuevos...

Jorge Abril dijo...

se me borro el comentario anterior,

Jorge Abril dijo...

Bueno ahora si, primero quien es el angelito de la foto, no me digas que lo viste camino al cielo, jajaja

Nunca pensamos en la muerte y menos para unser querido, y todos los que te queremos de alguna manera nos hizo recapacitar la experiencia vivida en carne propia, solo Dios sabe como decirnos las cosas y esto que paso fue una manifestación sobre las vidas que estan sercanas a Carlos Eduardo.

Un Abrazo

Ricardo dijo...

Solamente ahora pude entrar ya que la vez pasada no me abrió y desconocía la existencia del "lugar". Valiosa reflexión sobre la muerte; y la siguiente, la ojeé por encima.
Me atrevo a proponerte la publicación de textos más breves.
Gracias por participar tus meditaciones.