lunes, 25 de octubre de 2010

LA SOCIEDAD ENFERMA


¨ ¿Doctor es muy grave? – sí, está a punto de caos.



Esta noche veía los noticieros que no dejaban de hablar sobre las revueltas sindicalistas y la creciente violencia en Francia. Meditando sobre el particular, y como está este mundo, en realidad no me extraña lo que pasa, es más, creo que se estaban tardando que esta situación estallara y para sorpresa mía, pensé que podría ser más violenta.

Pronto se verá la misma situación en otros países, y como están las cosas sin temor a equivocarme, el siguiente en desordenes públicos y por ende sociales será España, continuando por los países Europeos y como un cáncer veloz y mortal se irá extendido por otros países desarrollados, hasta llegar a los países que nunca nos imaginamos que tuvieran este tipo de problemas; ¿Suecia, Suiza, Finlandia? Es muy posible, ya que Grecia fue de las primeras, ¿no les parece extraño?

No, no lo soy, no soy brujo, ni médium, mucho menos se me aparece la Virgen, y tampoco tengo una bola de cristal, tan solo es abrir los ojos y analizar lo que sucede.

Lo de Francia es muy lógico, la ONU y sus secuaces han trabajado tanto en generar el control de la natalidad y masificar el aborto para detener el nacimiento de niños a toda costa, que Francia se está convirtiendo en un país de viejos y llegan a ser más los pensionados que los laborantes; simples matemáticas y falta de sentido común, que es el menos común de los sentidos, gracias al plan maltusiano adelantado por organismos de la ONU.

Una sociedad mundial con varios millones de desempleados y en su mayoría por el pecado de ser mayores de cuarenta años y que se dedica a adelantar programas legislativos para asesinar impunemente o legalmente, ¨ ya ni sé como describirlo¨ a sus hijos a través del aborto y a sus mayores a través de la eutanasia, no puede terminar en menos, es más, por el momento la situación es benévola. Estados que administran justicia según el color político y económico, que faltan a la verdad con descarado acento, poco serio en sus pactos sociales, que fomenta el odio y las diferencias, reprimiendo la libertad de religión mediante campañas a través de sus aliados en los medios de comunicación social, que mediante la negligencia en los controles permite que se destruya la inocencia de los pequeños desde su más tierna edad, que azuza las bajas paciones de los jóvenes, que niega que haya acciones buenas y malas con independencia de tiempo y circunstancias, que suele convertir a los colegios y escuelas en fortines ideológicos envenenando el intelecto y el criterio de los adolescentes, utilizando el poder político para el enriquecimiento personal teniendo a la democracia como claro y lógico instrumento en detrimento de los ciudadanos ingenuos que se dejan manipular por los medios de comunicación groseros y amañados, por no decir más. Que se empeña en llamar a los hijos como problemas y obstáculos para la realización humana y profesional, es decir, en unas cuantas palabras; una sociedad realmente decadente removida en sus cimientos falta de criterio, de ética, poco inteligente y manipulada por falta de conciencia es una sociedad enferma, fútil y pelele. Como están las cosas NO HAY FUTURO.

Si tal sociedad fuese creación de un pesimista empedernido o fruto de una imaginación febril, no causaría ningún tipo de preocupación y hasta podría convertirse en objeto de estudio y reflexión de los más ilustres sociólogos de nuestro tiempo y seguramente de un futuro, para publicar un voluminoso libro sobre algunas teorias basadas en situaciones irreales.

Pero, si esa sociedad que describimos es la nuestra, es en la que vivimos el día a día, de nuestro trabajo, de nuestra familia, de nuestras amistades, de nuestra vida social, intelectual, y de nuestras aspiraciones y nuestros proyectos, entonces las cosas tienen otro color de un dramatismo inusitado y requiere de aplicaciones coherentes y claras desde un principio y de inmediato extremo, para una mejora radical. Y lo más importante, hay que hacerlo ¡YA! No podemos perder más tiempo.

Por desgracia para nosotros, esta es la sociedad en que vivimos. ¨ Si, ¨ la descrita anteriormente, y es la misma en USA, España, Inglaterra, Argentina, Chile, Japón, China, Australia, Egipto, Colombia, Italia y en todo el mundo. Porque la actual sociedad mundial decadente y gravemente enferma casi al grado de caos, convive y coexiste con los cánceres denunciados anteriormente.


Pero esta sociedad no debe ser mirada con desprecio y odio, y tampoco con buenísimo enfermizo. Necesita ser amada para ser renovada, y esto es claro y lógico, ya que desde el amor verdadero y desinteresado es el punto de donde parten las acciones encaminadas a la real cura de esta enfermedad social. Ahora bien, teniendo en cuenta las enfermedades que la aquejan son destructivas y graves, y como cáncer que se respecte tienen como característica la metástasis generalizada, no podemos aplicar un cataplasma que lo cure de inmediato. Debe ser un remedio de alta cirugía que permita una profunda reingeniería social atacando los tumores cancerígenos en los mismos órganos sociales, es decir, curando la ética social, volviendo a lo fundamental de la vida, mirando más el bienestar del prójimo como sociedad, y entendiendo que el bienestar del prójimo es mi propio bienestar y a eso se le suele llamar el bien común, del cual ya ni se piensa.


Es claro que las estructuras son posteriores al uso y abuso de nuestra libertad de acción. Por esto ni la justicia, ni la política, ni los centros educativos, ni la familia, ni la convivencia, ni la economía, ni las finanzas, saldrán de esta grave enfermedad social si las personas humanas que son jueces, políticos, profesores, economistas, financieros, periodistas, padres y cónyuges, no cambian sustancialmente, y piensan en los otros arrancando el EGOISMO de su corazón. (palabras del Arzobispo de Burgos)


Pero pareciera que la solución a estas problemáticas son las instituciones, y se gastan verdaderas fortunas en los cambios que no llevan a nada, es decir, le cambiamos el collar al perro, pero el perro sigue enfermo. Por esto lo que el mundo necesita es volver a lo fundamental, a la base de la ética del buen vivir social, y eso empieza cuando nos demos cuenta de lo que somos y lo que hacemos, es volver al pensamiento cristiano de convivencia, del compartir, del servir, de colaborar, de definir lo que es bueno para todos, porque tenemos ciertamente hambre de paz, y de pan, pero, es urgente saciar esta hambre, hambre de cultura, de criterio de sentido común.


Los centros educativos nunca antes tenían tanta enseñanza, pero tan podre formación, y al instrucción sin formación es una verdadera bomba de tiempo que empieza a explotar, por eso es urgente de más y mejores reformas sociales y educativas para eso debemos reconocer que debemos dar un cambio, una vez lo reconozcamos es el inicio de la cura, un cambio radicalmente ético, y moral, salir de nuestro egoísmo, pensar menos en mi y más en los demás, entrando en la lógica del don de la gratuidad, de la solidaridad, del respeto mutuo, del perdón y la reconciliación, y por ende de la PAZ social y familiar. Un cambio en los conceptos de bien social y de verdad.

Digámoslo claramente: y digámoslos de frente, necesitamos reconocernos que somos una mierda los unos con los otros para buscar el perdón de nuestro prójimo y perdonarnos los unos con los otros, un perdón de corazón, un perdón de olvido de agresiones, y reiniciar el camino del bien y de la verdad.

Necesitamos derramar muchas lágrimas y confesarnos lo que éramos, para mejorar lo que somos, porque la enfermedad es que ya no tenemos remordimiento de lo que hacemos, ya no amamos, y es cuando el corazón muere, se vuelve piedra, es cuando la enfermedad ya no tiene remedio, por eso debemos meditar para que nuestro corazón no muera, y volvamos a vivir para que aun tengamos salvación.


Por favor, es por su bien, y por el mío también, es por el bien de sus hijos, y del mío también, es por el bien de su familia, y de la mía también, es por el bien de su país, y del mío también, medite en esto. ¡Basta Ya!

Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los Martes

C. E. R
Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola C.E.R. coincido con que lo que vemos en Francia es una alarma de las consecuencias de la planificación familiar.

Paradójicamente, es lo que creo, la esperanza se va a volcar sobre los países “tercermundistas” que no nos hemos visto tan afectados como los desarrollados.
Hace rato leí en un periódico que Colombia esta exportando Sacerdotes a España… igual ocurre con fuerza laboral en múltiples aspectos.

Llama la atención que los animales procuran tener la mayor cantidad de crías para evitar el fin de una especie y hacerla más fuerte, es decir que los humanos estamos yendo contra natura otra vez.

Veo que toda esta crisis social, independientemente de la nación que se trate, tiene un origen común y es la decadente formación de las personas. Es obvio que somos más que carne y hueso (como los animales y aún así ellos se conservan) tenemos razón, un intelecto que se ha degenerado por no formar la conciencia ni promover los valores. A la larga lo que impera es la mediocridad y ansias de poder porque seguir el camino correcto implica desacomodamiento, es más fácil obviar los “obstáculos” que una buena formación puede cimentar.

También coincido en que la sociedad debe amar, pero para hacerlo debemos aprender cada uno de aquellos que la conformamos, solo de esta manera se podrá afirmar que el amor puede renovar y cambiar lo que hoy vemos, lo que somos (el amor todo lo hace nuevo)pero sabemos que es exigente.

Supongo que la solución de todo es volver a lo básico, a la raíz, al origen… ese que ha quedado sepultado bajo los “nuevos valores”, necesidades creadas, preocupaciones falsas, angustias innecesarias que ofrece el mundo “moderno” de hoy.

Tal vez una buena manera de comenzar es si empezamos el día diciendo con verdadero interés “Buenos días, ¿cómo estas?” Eso es una manera de reconocer y respetar la presencia del otro y dejar mi huella.

Un abrazo

Vero COhen

Anónimo dijo...

La natalidad española no para de bajar.Normalmente se culpa al sistema y los salarios pero ni los ricos tienen hijos en abundancia ni para consumismo salvaje hay problemas.Para fútbol y borracheras hay dinero y para criar hijos no,DEPRIMENTE.Otra cosa que deprime mucho,el aborto.Desde el momento que el fetillo chica con "es que ella no quiere tenerlo" ,se acabaron las alternativas y posibilidades.Sólo queda la trituradora...y tan panchos se quedan.ENFERMOS!!.